Stefanie Brander, líder de Mujeres Mayores por el Clima: “Estamos conmovidas, hemos escrito la Historia”

  • Hablamos con Stefanie Brander, de Mujeres Mayores por el Clima, la asociación suiza que ha hecho historia

  • Han logrado por primera vez que un tribunal condene a un país por no hacer nada para cambiar el cambio climático

  • Denuncia edadismo, ya que no les hacían caso por ser "viejitas": su logro ayudará a las generaciones futuras

Entrevistamos a Stefanie Brander, de Mujeres Mayores por el Clima, la asociación suiza que ha hecho historia al conseguir por primera vez que un tribunal condene a un país por no hacer nada para cambiar el cambio climático. Stefanie Brander (68 años) no da abasto. Nos atiende por zoom desde su casa de Berna (Suiza), y después tiene dos entrevistas más con medios de Portugal y Argentina. Esta líder de su comunidad logró junto con sus compañeras que el 9 de abril de 2024, la Gran Sala del Tribunal Europeo de Derechos Humanos en Estrasburgo, resolviese que Suiza estaba violando los derechos de las mujeres mayores por no tomar las medidas necesarias para combatir el calentamiento global del que están siendo víctimas.

Nunca antes un tribunal había considerado víctimas del cambio climático a los ciudadanos, ni nunca antes había considerado culpable a un país por no hacer nada para impedirlo. Un precedente que, con suerte y mucho trabajo, podría cambiar el futuro de las próximas generaciones.

¿Son conscientes de que pueden haber cambiado la Historia?

¡Todavía estamos todas conmovidas y no lo podemos creer! Pero con la cobertura mediática global estamos empezando a darnos cuenta del alcance de nuestra victoria. Es una victoria increíble, una victoria en todos los ámbitos y estamos muy orgullosas de ello. La sentencia supone un cambio que debe obligar a los Estados a modificar sus políticas y a implantar medidas concretas para frenar el cambio climático, porque si no, ahora los ciudadanos pueden acudir a los tribunales y exigir que se respeten sus derechos.  

¿Y todo esto llega en la jubilación? 

Si, nunca lo hubiera imaginado. Yo he trabajado toda mi vida en promover la igualdad entre hombres y mujeres en Suiza. Fui investigadora en estudios de género y luego jefa de las oficinas para la igualdad entre mujeres y hombres en las universidades de Berna y Lausana, pero nunca había alcanzado un logro así. Llevo cuatro años jubilada y hace tres me uní al grupo porque me indignó ver que no se hacía nada a nivel político para implementar medidas rápidas y efectivas para frenar el cambio climático en nuestro país. Además, muchos jóvenes activistas climáticos fueron condenados ante los tribunales, mientras que los grandes contaminadores, por ejemplo, las empresas y los bancos suizos que invierten en combustibles fósiles y se benefician de ellos sin restricciones, no tienen absolutamente nada que temer y continúan con sus actividades como siempre.

¿Cree que el hecho de que la lucha esté protagonizada por una asociación de mujeres mayores las ha ayudado?

No creo que las decisiones del Tribunal de Estrasburgo se rijan por la edad de las personas que presenten sus demandas, pero sí es cierto que la edad ha jugado sus bazas en esta pelea, y no siempre para bien. El gobierno y la justicia suizos no nos tomaron en serio, nos ridiculizaban constantemente y fuimos rechazados en los tribunales federales de nuestro país.

Por otra parte, el hecho de que una asociación de mujeres mayores haya conseguido un hito legal como éste nos ha ayudado mucho mediáticamente, porque, todavía se tiene una imagen muy estereotipada de la vejez, y resulta extravagante que un grupo de “viejecitas” lo haya podido conseguir. Ha sido muy gratificante haber demostrado que no somos sólo abuelas buenas para tejer y cuidar a nuestros nietos. Hemos logrado establecer un vínculo jurídicamente válido entre los derechos humanos y el deber de los Estados europeos de proteger a la población de los efectos del cambio climático. ¡Hemos escrito la historia, nosotras, las ancianas suizas, que en nuestro país sólo tenemos derecho a votar desde hace poco más de 50 años!

¿Cree que su ejemplo puede seguirse en otros países?

Para bien o para mal vivimos en un mundo que envejece rápidamente, pero sigue considerándose que los más mayores ya lo han hecho todo y deben ceder el paso a los jóvenes. Es ridículo, y los propios mayores también tenemos responsabilidad en esta imagen. Espero que con ejemplos como el nuestro, muchos jubilados más sostengan causas para mejorar el mundo, esto ayudaría a crear otra imagen de la gente mayor.  

¿Cuánto les ha costado llegar hasta aquí?

Llevamos trabajando 8 años en esta causa. Empezaron poco más de 40 personas, y ahora somos más de 2.500. No estamos solas.

¿Por qué mujeres mayores?

Porque las mujeres mayores son especialmente susceptibles a las olas de calor intensas y frecuentes. Obviamente, somos conscientes de que los hombres mayores, las personas con enfermedades y los niños pequeños también sufren olas de calor y otros efectos climáticos. Al centrarnos en las mujeres mayores, simplemente aumentamos las posibilidades de éxito de nuestra demanda. Cuatro miembros de la asociación, todos ellos mayores de 80 años y con enfermedades previas, consiguieron convencer al Tribunal Europeo de Derechos Humanos de que las olas de calor agravaban sus problemas de salud. Una mujer, nacida en 1931, murió durante el procedimiento.

¿Qué dice la sentencia?

Según la sentencia, se viola el artículo 6, párrafo 1 del Convenio Europeo de Derechos Humanos, es decir, el "derecho a un juicio justo", y se viola el artículo 8 ("derecho al respeto de la vida privada y familiar"). La Corte afirmó “que el cambio climático provocado por el hombre es un hecho”, y que "representa una grave amenaza actual y futura a los derechos humanos garantizados por la Convención". Además, instó a “que los Estados deben tomar medidas para afrontar eficazmente el problema". También dejó claro “que los actuales esfuerzos globales de protección del clima no son suficientes”.

¿Va a haber compensaciones económicas?

No, no se habían reclamado daños personales. Pero el tribunal dictaminó que Suiza debía pagar al club denunciante 80.000 euros en concepto de costas y gastos.

¿Qué os ha aportado esta iniciativa?

Amigos, enemigos y reconocimientos, es muy gratificante trabajar con todo este gran equipo, con Greenpeace y con nuestros grandes abogados. Estoy aprendiendo mucho.

¿Tienes hijos? ¿Qué te dicen?

No tengo hijos. Mis sobrinas, mi sobrina nieta y mis sobrinos nietos están orgullosos y nos lo agradecen, porque luchamos no sólo por nosotros mismos, sino también por las generaciones futuras.

¿Qué quieres hacer ahora?

Seguiremos movilizados y garantizaremos que nuestro gobierno respete el veredicto del TEDH.

¿Qué les dirías a los jubilados que no saben qué hacer con su tiempo?

En ocasiones dejamos que sean los políticos los que solucionen nuestros problemas, y si no lo hacen, nos quejamos y volvemos a votar. Pero los ciudadanos seguimos siendo responsables de lo que pasa a nuestro alrededor. A los jubilados les diría: ¡Sigue adelante! No te deprimas, podemos cambiar las cosas, y ¿cuándo mejor que ahora?