¿Cuánto tiempo puedo congelar marisco, pescado o carne? Trucos para ahorrarte un 40% en el menú de Navidad

  • Congelar el marisco puede resultar complicado: te damos las claves para que no pierda sabor ni textura

  • El cordero y el pescado ya los puedes comprar: aguantan, al menos, cuatro meses congelados

En una semana comienza noviembre y eso significa que la Navidad está a la vuelta de la esquina. Este año será atípica, de eso no hay duda. La rodea una nube de incertidumbre sobre cómo serán estas fiestas y con quiénes las podremos celebrar. Ya sea solo con los convivientes o con toda la familia, lo haremos alrededor de una buena mesa, como marca la tradición. Según avancen los días, los precios de los alimentos 'típicos' de Navidad irán ascendiendo hasta alcanzar su pico máximo el 24 de diciembre por la mañana. Si quieres ahorrar en las comilonas, quizá debas saber que hay productos que se pueden comprar antes de tiempo y mantienen exactamente las mismas características, aunque los congeles. Te descubrimos cuáles son y cuánto tiempo aguantan bajo cero.

Mariscos: depende de cuál elijas

Un 40%. Es lo que suele subir el marisco en época navideña. Un incremento importante que es fácil de evitar. Cuando hablamos de congelar estos productos, debemos separarlos en categorías. El procedimiento en cada caso es diferente.

Empecemos por los grandes crustáceos como los bueyes de mar, las nécoras, los centollos o los bogavantes. Para congelarlos correctamente, debemos hacerlo una vez que están cocidos. Por lo tanto, compra el animal vivo, cuécelo siguiendo los tiempos recomendados y una vez listo, déjalo enfriar y envuélvelo en un trapo humedecido con el agua de cocción. Después, hazlo nuevamente en papel film muy muy apretado. Desde Mariscos O’Grove, empresa especializada en productos del mar, nos recuerdan que en el congelador siempre deben colocarse con las patas hacia arriba para que el caparazón mantenga sus jugos y, antes de consumirlo, se debe descongelar durante 24 horas en la parte menos fría de la nevera, nunca a temperatura ambiente y menos sumergiéndolo en agua. "En el caso de langostas y bogavantes, si se van a consumir a la plancha, mejor congelarlo crudo. Si se va a consumir cocido, se procede igual que con el resto de mariscos grandes", apuntan. Los grandes crustáceos aguantan congelados entre tres y cuatro semanas en condiciones óptimas.

Si hablamos, en cambio, de pequeños crustáceos como cigalas, gambas, langostinos… intenta evitar la opción de comprarlo congelado ya cocido. En su lugar lo cómpralo fresco y cuécelo tú mismo antes de congelarlo. El sabor será mucho mejor. Si quieres comer estos productos a la plancha una vez que los descongeles, no es necesario este proceso, mételos bajo cero crudos. Para almacenarlos, igual que en el caso anterior, envueltos en film o al vacío. Respecto a su duración, es mucho mayor. Aguantan hasta seis meses en perfecto estado.

¿Y qué pasa con los bivalvos: mejillones, berberechos, almejas…? Los expertos aseguran que su sabor es mejor si es fresco, pero se pueden congelar perfectamente tanto crudos como cocinados. Si elegimos la primera opción, hay que lavarlos muy bien y revisar que no hay ninguno muerto antes de meterlos en una bolsa de vacío o envolverlos con film apretado. Los mejillones es mejor congelarlos ya cocidos con un poco del agua de preparación. Aguantan hasta tres meses en perfectas condiciones. Eso sí, existen dos excepciones que se recomienda no congelar nunca: los percebes y las ostras.

Pescado: cómpralo ya, aguanta seis meses congelado

Es otro de los productos estrella de las navidades y también uno de los más caros. Congelado aguanta hasta seis meses, siempre que esté a una temperatura inferior a 18 grados. Eso sí, pasado ese tiempo, debes descongelarlo o desecharlo. Por eso, si decides acercarte al mercado estos días, te damos una serie de recomendaciones. La primera de todas es que, según llegues a casa es fundamental que lo guardes en el congelador, el tiempo entre captura y congelado debe ser el mínimo posible.

Antes de proceder a ello, lávalo bien para eliminar las escamas y restos de sangre que hayan podido quedar, así como las vísceras. Tras esto, sécalo bien, es importante que no tenga humedad. También, piensa cómo lo vas a consumir y guárdalo listo para cocinar. Es decir, entero, en lomos, en rodajas… a la hora de elegir el recipiente son varias las opciones válidas. Papel aluminio, film transparente o una fiambrera. Después colócalo en la zona más fría del congelador y dale al botón de máxima potencia durante una hora, después puedes volver a ponerlo en la temperatura regular. Para descongelarlo, sigue los mismos consejos anteriormente citados en el apartado de mariscos.

Carne: aguanta más o menos según el corte

Cordero asado, ¿qué serían las navidades sin este plato estrella? Fácil de hacer, sabroso, acompañado de patatas o verduras, se presenta como una combinación ganadora en los menús festivos. Además, es un producto que aguanta muy bien congelado, durante largos periodos de tiempo. Cuatro meses si se trata de chuletas y entre nueve y 12 si hablamos de piezas enteras como, por ejemplo las paletillas y las piernas.

La temperatura de congelación debe situarse entorno a los 18 grados bajo cero y tienes que envolverlo en film, o en su defecto, utilizar una bolsa de congelación correctamente sellada. Una vez más, antes de consumirlo conviene que esté 24 horas en la nevera para que se descongele de forma natural, si se trata de piezas grandes, quizá requiera incluso más. De no realizarse este último paso correctamente, la carne se quedará dura y poco jugosa. Pasará de ser un plato ganador a un auténtico desastre.

En cambio, si eres más de aves, como pavo, capón o pularda, también puedes ir ya al mercado a encargarlos. Debes pedir al carnicero que te las deshuese, en caso de que lo vayas a rellenar, y congelarlo nada más llegar a casa. Son carnes que no aguantan más de dos días en la nevera y por lo tanto no romper la cadena de frío es fundamental. Eso sí, una vez que las tengamos bajo cero, estarán en perfectas condiciones durante unos tres meses. Un tiempo que se puede triplicar si lo compramos ya congelado, pero su sabor no será el mismo por lo que no lo recomendamos. Además, si vas a rellenar estas aves, puedes hacerlo antes de congelarlos y así estarán listos para el horno cuando lleguen las señaladas fechas.

Por último, te hablamos de la posibilidad de congelar el cochinillo, otro de los grandes protagonistas de la mesa. A no ser que tengas un arcón muy potente, el único inconveniente de congelar cochinillo es que tendrás que hacerlo una vez que esté troceado. Es la única manera de conseguir tanto un congelado como un descongelado uniforme que garantice la calidad del producto a la hora de consumirlo. Otra opción es prepararlo ya y congelarlo ya cocinado. En ese caso no lo cocines del todo, déjalo un puntito menos y termínalo una vez que lo descongeles. En ambos casos, puedes tenerlo a 18 grados bajo cero durante, al menos, dos meses.

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