Desde hace años, el parque móvil español ha aumentado su diversidad. De los coches gasolina y diésel, el mercado ha evolucionado en busca de alternativas como los coches híbridos, los híbridos enchufables, los eléctricos, los de gas… alternativas todas ellas en busca de la normativa anticontaminación actual.
En los tiempos que corren muchos son los ingenieros que han intentado convertir un coche gasolina o diésel en híbrido, cosa que ha conseguido un joven australiano de tan solo 21 años. Alexander Burton ha creado un kit que promete convertir coches con motor de gasolina o diésel en coches híbrido-eléctricos en muy poco tiempo, bajo el nombre de REVR este sistema tiene el objetivo de electrificas fácilmente modelos de motor térmico tradicionales.
El nombre REVR proviene de las siglas en inglés Rapid Electric Vehicle Retrofit, algo que podríamos traducir como Retroadaptación Rápida de Vehículo eléctrico. El objetivo del invento es el poder convertir en híbrido cualquier coche normal de una forma sencilla y, más teniendo en cuanto los precios actuales de los vehículos de baja contaminación.
El REVR ofrece un sencillo kit de transformación que contiene unos motores eléctricos de flujo axual, los cuales, por su estado compacto y estrecho, permite acoplarse a los soportes de los discos de freno, los cuales van conectados a una batería alojada en el hueco de la rueda de repuesto, un espacio que los coches híbridos ya aprovechan para ubicar su depósito de gas licuado del petróleo o GLP.
Un sencillo sensor se encarga de detectar la posición del pedal del acelerador para gestionar la aceleración y frenada. Así, en unas horas y sin grandes complicaciones, cualquier taller podría instalar el kit.
El kit, señaló el propio joven "agregaría entre 100 y 150 kilómetros de autonomía eléctrica y podría ser instalado en cuestión de horas. Se podría conducir el vehículo, hacer todos los desplazamientos con el motor eléctrico y se podría eliminar la mayoría de las emisiones del vehículo". El vehículo se puede combinar sin problema con el motor diésel o gasolina para trayectos cortos.
Alexander Burton, estudiante de la RMIT en Australia siente pasión por la ingeniería sostenible. A sus 21 años, ha conquistado el prestigioso premio James Dyson con una propuesta rompedora son su kit REVR. Como no podía ser de otra maner, este kit proviene de un proyecto destacado en el James Dyson Award, un reconocido certamen de diseño e ingeniería.
Alexander empezó probando suerte en su Toyota Corolla de más 20 años consiguiendo, además de marcar tendencia ecológica, le entrega al coche una autonomía eléctrica de hasta 150 kilómetros.
"Hace tiempo que quise convertir mi coche, un Toyota de 20 años, simplemente porque pienso que es genial la idea de tener un vehículo eléctrico, pero todavía son caros en este momento", dijo al recibir el James Dyson.
En lo que refiere a 'retrofit' el inventor comentó que "la conversión de automóviles de gasolina a motores eléctricos suele ser un proceso costoso y que requiere mucho tiempo, e implica el reemplazo de piezas existentes con mecánicas hechas a medida"
Con el premio de 8800 dólares que le otorga el reconocimiento Dyson, Burton tiene como objetivo reinvertirlos en busca de desarrollar un kit completamente funcional que pueda probarse a nivel global e incluso se plantea, llegar al mercado.
John McGarva, director de diseño e ingeniería de Dyson, expresó su emoción por el proyecto del joven galardonado, haciendo especial mención a la habilidad de Burton para maximizar el espacio y anticipando futuras iteraciones del REVR.