El número de accidentes en carretera debido a una colisión con un animal ha aumentado considerablemente. Así, los conductores deben saber cómo actuar ante un suceso de este tipo para minimizar sus secuelas. Desde Uppers vamos a explicar qué hacer si un animal impacta contra tu coche tal como aconsejan desde la Dirección General de Tráfico.

Las conclusiones del VI Informe del Centro de Estudios y Opinión Ponle Freno-AXA de Seguridad Vial reflejan cómo se ha incrementado el porcentaje de accidentes en carretera con animales. En los últimos cinco años han crecido un 92%, en 2022 se duplicó el dato con respecto a 2018 y supuso un 147% más comparando la cifra con la de 2013. Una gran parte de estos accidentes tienen lugar en carreteras secundarias, donde además se complican las consecuencias; a la largo de demasiados tramos hay malas condiciones de visibilidad, la iluminación de las vías es insuficiente y muchas especies cinegéticas hacen vida nocturna.

Los animales salvajes tienden a invadir o atravesar las carreteras secundarias debido a que salen de sus zonas de confort en busca de alimento o huyen de peligros como un incendio. También se han ampliado sus poblaciones por áreas donde cada vez hay una mayor densidad de vehículos en circulación. Tal como apuntan los datos recopilados, el jabalí se ha posicionado como el más peligroso para los conductores ya que es el causante del 45% de los accidentes causados por animales en 2022. Al jabalí le siguen el corzo, que ha provocado el 23% de los siniestros y el perro con un 15%. Los bovinos, los ovinos y los caprinos suelen ser responsables del restante 15% de los sucesos.

Ante esta situación, es imprescindible que los conductores tomen conciencia. Por una parte, es necesario no sobrepasar los límites de la velocidad de circulación establecida e incluso en zonas de alta montaña o por la noche conducir más despacio además de mantener la distancia de seguridad. Por otra parte, es una obligación prestar aún más atención a la carretera y al entorno de modo que sea posible reaccionar de forma rápida y segura ante la aparición imprevista de un animal. Por ejemplo, avanzando a 80 kilómetros por hora, ante un animal a unos 60 metros de distancia en principio hay tiempo suficiente para frenar. En cambio, a 100 kilómetros por hora ya no hay el espacio necesario para la frenada y el choque contra el animal se produciría a más de 60 kilómetros por hora.

Cuando se les consulta a los conductores cuál es la reacción que tienen al encontrase un animal en la carretera la mayoría reconoce que da un frenazo y muchos otros apuntan que dan un volantazo. Con ese movimiento brusco ponen el peligro la seguridad; se invade el carril contrario e incluso se salen de la vía.

Desde la DGT, la recomendación es frenar para que el impacto con el animal se produzca a la menor velocidad posible. De este modo, el consejo es quedarse en el carril por el que se circula sin hacer movimientos bruscos, sujetando firmemente el volante y que los daños humanos sean los mínimos. La reacción de dar un volantazo con la intención de esquivar el animal que ha aparecido de forma imprevista es mucho peor, ya que se puede invadir el carril contrario e inevitablemente impactar de frente contra otro vehículo que circule en dirección opuesta. Con ese volantazo también cabe la posibilidad perder el control del vehículo, salirse de la vía, chocar con rocas o árboles o caer por la ladera de una montaña con consecuencias nefastas.

Una ayuda a la conducción está en los propios vehículos, que cada vez incorporan mejores sistemas de seguridad que rebajan las secuelas de un accidente y hasta los evitan con luces que acompañan en las curvas, visión nocturna con infrarrojos, frenado de emergencia, asistencia al conductor, sensores de presencia….

Los expertos apuntan que en caso de encontrarse con un animal en la carretera se puede dar leves toques de claxon y llamar a las autoridades para que se hagan cargo de la situación si no se aparta. En ningún caso conviene tocar el claxon fuertemente porque podría asustarse con una reacción imprevisible y peligrosa. A la hora de pasar a su lado siempre se debe hacer lentamente y tener en cuenta que seguro que hay más ejemplares como sucede con un rebaño de vacas.

Pero si el choque es inevitable lo más seguro es sujetar el volante con fuerza para mantener el control del vehículo en el impacto sin dar volantazos. Una vez se ha producido el choque en caso de existir la posibilidad se tendrían que seguir estos consejos: