¿Harto de las pesadillas? Científicos dan con el truco para eliminarlas

  • Las pesadillas ocasionales son normales, pero si se convierten en algo recurrente pueden ser una señal de mala calidad del sueño

  • Aunque son comunes en niños, pueden manifestarse a cualquier edad y ser más siniestras a medida que cumplimos años

  • La ciencia sugiere que existen determinadas técnicas que nos ayudarían a manipular nuestras emociones y así acabar con los sueños malos

No hay nada más molesto que pasar una noche teniendo pesadillas. Causan estrés, ansiedad, incomodidad, miedo… un conjunto de sensaciones que nos hacen estar inquietos, tener un sueño ligero e incluso despertarnos. Aunque son comunes en niños, pueden manifestarse a cualquier edad y ser más siniestras a medida que cumplimos años. Además, son más frecuentes cuando 1 está enfermo, tiene fiebre, o sigue determinados tratamientos farmacológicos que alteran el ritmo del sueño. También durante la depresión, al sufrir estrés postraumático o si se padece apnea del sueño.

Suelen producirse en la fase REM del sueño, que se caracteriza por el movimiento rápido de los ojos bajo los párpados, y pueden ser una forma de liberar las tensiones del día. Por eso, la ciencia sugiere que existen determinadas técnicas que nos ayudarían a manipular nuestras emociones y así acabar con los sueños malos. Es lo que han intentado los autores de un nuevo estudio publicado en ‘Current biology’.

El secreto está en un piano

Los investigadores explican que existe una relación entre las emociones experimentadas en los sueños y nuestro bienestar, y que, aunque las pesadillas de forma ocasional son normales, si se convierten en algo recurrente pueden ser una señal que indica mala calidad del sueño y asociarse a un amplio abanico de efectos negativos sobre la salud.

Para conseguir reducirlas se han basado en una combinación de terapias. La primera consiste en reescribir las pesadillas para darles un final feliz y después ‘ensayar’ la historia para interiorizarla. La segunda es una terapia de ‘reactivación selectiva de la memoria’ en la que se reproducen estímulos sonoros asociados a recuerdos positivos del paciente. la idea es ligar una versión positiva de las pesadillas con un acorde del piano y repetirlo varias veces despierto, para luego reproducirlo mientras duermes.

Tras el experimento, los pacientes notaron una significativa reducción en la frecuencia de sus pesadillas. Pasaron de sufrir 2,94 por semana a 0,19. Si bien es cierto que la cifra aumentó ligeramente tras pasar 3 meses sin el tratamiento y se estableció en 0,33 semanas, lo que sigue siendo un resultado significativo.

¿Pueden controlarse las pesadillas?

Los expertos de Sanitas nos cuentan que, si ocurren de forma recurrente, generalmente, se deben a factores controlables y una de las principales medidas que se pueden tomar para evitarlas es tener una buena higiene del sueño. Es decir, una serie de hábitos y rutinas que faciliten el descanso y su calidad. Algunas de las más representativas son acostarse y levantarse a la misma hora todos los días, evitar comidas copiosas antes de irse a la cama, cenar al menos 2 horas antes de acostarnos, practicar ejercicios de relajación si notamos que estamos nerviosos, realizar actividad física de moderada al final de la tarde o mantener unas condiciones ambientales adecuadas respecto a temperatura, ventilación e iluminación.