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Roncar, por muy molesto que sea, es mucho más común de lo que creemos. Según datos de la propia Organización Mundial de la Salud (OMS), el 45% de la población ronca, algo que es más común en los hombres que en las mujeres, un 40% de ellos y un 24% en ellas, porcentajes que crecen, especialmente, a partir de los 60 años. Son muchos los factores que hacen que montemos tal fiesta por las noches, entre ellos el peso, el consumo de alcohol e incluso la genética. Son muchos los que intentan lo imposible por no roncar por las noches, pero hay trucos desconocidos que pueden ayudarte a ti y a que la persona al otro lado de la cama pueda (por fin) dormir.
Los ronquidos pueden ser puntuales, aunque sigan siendo igual de molestos, pero también pueden convertirse en un problema crónico, asociándose en algunos casos con la apnea obstructiva del sueño, llegando a provocar dolores de cabeza matutinos o nuestra propia interrupción del sueño. No obstante, la mayoría de las personas que roncan lo hacen por cosas más simples, como una mala postura al dormir, especialmente cuando lo hacemos bocarriba.
Roncar demasiado puede alertaros de que debemos hacerle una visita al médico. Un reciente estudio de la Fundación Europea del Pulmón concluía que algunos ronquidos esconden patologías peligrosas, como el cáncer.
Son muchas las técnicas que existen y es probable que si roncas ya hayas probado, entre otros métodos, las tiras nasales que aseguran que respirarás como los dioses por las noches y no harás escándalo.
Lo cierto es que algunos trucos caseros pueden irte bien, como una simple pelota de tenis que tengas por casa, que puede ayudarte a cambiar tu posición en la cama y, por lo tanto, a dejar de roncar.
El truco no es complicado, simplemente hay que pegar o coser una pelota a la parte de atrás de la camiseta del pijama para que se nos complique lo de dormir bocarriba y no nos quede otra que ponernos de lado durante toda la noche ante la incomodidad de la pelota en la espalda.
De hecho, es un método que ya se ha popularizado tanto que se comercializan camisetas con un bolsillo en la espalda en el que se puede introducir una pelota de tenis. También existen algunos cinturones o riñoneras que en su interior llevan una almohadilla que se hincha y que hace una función similar a la de la pelota, incomodándonos si nos quedamos bocarriba y obligándonos a dormir de lado y así no roncar.