Volver a conducir muchos años después: "No llevé a mi hija a la guardería, pero la recogeré de la discoteca"

Montse tarda una hora en ir desde su casa al y trabajo. Coge el metro en la Puerta del Angel y luego un autobús hasta Alcobendas, a las afueras de Madrid, ida y vuelta, todos los días. Podía ir en coche, porque tiene carnet, pero no conduce desde hace 30 años. "Nunca tuve un accidente ni un susto siquiera, pero no me gustaba conducir, no me sentía segura y lo pasaba mal al volante, así es que a los pocos meses dejé de conducir y hasta ahora".

Como Montse, el 33% de la población tiene miedo a conducir, la mayoría, el 64%, son mujeres, y para el 3% resulta imposible de superar, según un informe de la Fundación Mapfre. Este miedo a conducir tiene nombre, amaxofobia, y puede condicionar la vida de los afectados, pero también se puede superar. Hablamos con un director de autoescuela y un psicólogo especializado para que nos cuente qué podemos hacer si no queremos renunciar a la independencia que te da el coche, pero nos da pavor coger un volante.

Jorge Carrión es psicólogo, experto en amaxofobia y profesor de autoescuela y ha notado que "la llegada de los vehículos automáticos ha dado pie a que muchas personas se animen y vuelvan a las clases, sobre todo mujeres de 50 o 60 que llevan mucho tiempo sin conducir y quieren retomarlo", explica.

Montse ha vuelto a las clases, no tanto por ella, sino por su hija: "tengo una niña de 16 años y me da cosa que vuelva a casa sola por la noche, y hay veces en que no puedes abusar de los padres de sus amigas para que te la traigan, por eso he vuelto a las clases, aunque no me acordaba ni de donde estaba el freno. Yo no he podido llevar a mi hija a la guardería, pero la recogeré de la discoteca", asegura.

Carrión explica que "muchas veces se deja de conducir sin consolidad el aprendizaje. Hay gente que se saca el carnet y no vuelve a conducir. Para estas personas también están recomendadas las clases de reciclaje".

El experto explica que "lo más común es hacer entre 5 y 10 clases, depende de la persona. Pero si tiene problemas de ansiedad lo recomendable es ponerse en manos de un psicólogo especialista en este tipo de fobias, independientemente de que haya que pasar por la autoescuela. Lo que hacemos es identificar si se trata de un miedo irracional, que no se corresponde con la realidad, con el peligro real de conducir un vehículo. Entonces se gestiona la activación fisiológica que provoca esa ansiedad y una vez adquiridas esas herramientas para gestionar el miedo, se pasa a la exposición a la conducción con vehículos de doble mando, primero, después acompañando a la interesad, y luego dejando que conduzca sola".

Carrión defiende la necesidad de incluir a la figura del psicólogo en las autoescuelas para que los aspirantes a conductores puedan gestionar estos problemas, sobre todo para las personas que tienen esa sensibilidad y se ponen muy nerviosas, pero también para los que se examinan que están expuestos a mucha ansiedad y esos nervios influyen mucho en la persona que se examina. Sería bueno incluir en las autoescuelas esa colaboración entre profesorado y psicólogos para ayudar a estas personas", afirma.

El permiso de la clase B tiene un período de vigencia de 10 años hasta los 65 años. A partir de los 65 años la vigencia es de 5 años. Es decir, que será renovado hasta los 70 años. El resto de permisos permiso tienen un período de vigencia de cinco años mientras su titular no cumpla los sesenta y cinco años, y de tres años a partir de esa edad. Estos períodos se pueden reducir si padeces alguna enfermedad o deficiencia que limite la conducción. A partir de los 70 años debes renovarlo cada dos años.

El carnet de conducir lo puedes renovar en cualquier momento, pero mientras no lo renueves no estás autorizado a conducir. Si lo haces y te pillan, te pueden sancionar con una multa de 200 euros.

Aunque esté caducado, al renovarlo no te van a poner ninguna multa ni te tienes que examinar de nuevo. Sólo tienes que acudir a un centro de reconocimiento médico de conductores, de cualquier comunidad autonóma (aunque no sea en la que resides habitualmente), pagando la tasa y el reconocimiento médico. El precio de la tasa es de 24,58 euros hasta 69 años, y gratis para los mayores de 70 años. Estas personas están exentas del pago de estas tasas. Sin embargo, deben pagar el coste del reconocimiento médico.