Sandía, melón o papaya: la opción más sencilla para mantener el cuerpo hidratado es comiendo fruta

  • Muchas frutas tienen grandes contenidos de agua que permiten una buena hidratación del organismo al comerlas

  • Además de agua, tienen un gran aporte en vitaminas y minerales, ofreciendo muchas de ellas un poder antioxidante natural

Aunque el verano ya va poniendo fin, el calor sigue apretando en muchos puntos de España hasta que el otoño comience a hacerse notar. Por eso mismo protegerse del sol sigue siendo igual de importante que en los meses de julio o agosto, y una de las medidas más importantes es la hidratación. El agua fresca es el mejor remedio, aunque hay otros muchos, como aprovechar la fruta de temporada que está cargada de agua y que tiene un gran poder hidratante sobre nuestro organismo, además de las vitaminas, minerales y otros nutrientes que nos aportan. ¿Quieres saber cuáles son las más refrescantes para combatir el calor y mantenerte bien hidratado?

La sandía

El verano es su temporada por excelencia y no es de extrañar el poder hidratante que tiene, pues más o menos el 90% del contenido de esta fruta es agua y, junto a su bajo aporte calórico, la hace perfecta para su consumo en los meses más sofocantes del año. Con solo un mordisco se nota su contenido en agua y gracias a su sabor suave y refrescante es una fruta ideal para los más pequeños de la casa y también para los mayores, con un gran poder antioxidante y un aporte en minerales.

El melón

La otra fruta del verano es, sin duda alguna, el melón. Sigue siendo una fruta con una gran cantidad de agua, aunque menos que la sandía, eso sí, tiene un aporte calórico mayor y una de sus grandes características es su poder diurético natural que ayuda a eliminar el exceso de líquidos en el organismo. Aporta vitaminas del grupo B y otras como la A o la C y minerales como el potasio, además de que su contenido en azúcar es mucho más bajo que el de otras frutas.

Las cerezas

Aunque no lo parezca, las cerezas son frutas con un alto contenido en agua, llegando a acercarse al 85%. Lo que está claro es, que por su tamaño, habrá que comer unas cuantas si realmente quieres mantenerte bien hidratado. Lo bueno de las cerezas es que también ofrecen al organismo vitaminas C y E, minerales como el potasio o el magnesio y un contenido bastante notable en ácido fólico.

La pera

A diferencia de las que ya han sido nombradas, la pera es una fruta que se puede encontrar en cualquier momento del año en el supermercado en sus múltiples variedades. Por eso mismo es una gran opción para mantener una buena hidratación en los meses más fríos en los que las frutas propias del verano son inexistentes en los mercados. Junto a su poder antioxidante, su vitamina B y C y su alto contenido en hierro, calcio y potasio la hacen perfecta para tenerla en el frutero.

Melocotones y nectarinas

Ambas son muy parecidas pero no son lo mismo, aunque ahora las puedes encontrar en el mercado. Las dos contienen grandes cantidades de agua que permiten una buena hidratación en estos días en los que el calor hace que lo mejor sea caminar por la sombra. Las nectarinas ofrecen un gran contenido en vitamina C y en fibra que ayuda al tránsito intestinal. Ojo con el melocotón que también tiene un gran aporte calórico junto a su contenido en vitamina C y A y también en magnesio y yodo. Además, junto a la nectarina, favorece el tránsito intestinal al ser rica en fibra.

La papaya

En un principio puede no parecerlo, pero la papaya es una de las frutas con más contenido en agua, por lo que puede ser el postre o la merienda perfecta. Su sabor dulce la convierte en una perdición sana para muchos gracias a sus cantidades de calcio, fósforo y magnesio, así como en vitamina C y fibra que mejora el tránsito intestinal a la vez que hidrata el cuerpo en los meses más calurosos del año.