Mascarillas para alérgicos: cuáles son las más adecuadas para la doble protección y cómo llevarlas

  • El uso obligatorio de mascarillas puede beneficiar doblemente a los alérgicos, protegiéndolos contra el virus y los pólenes

  • Recopilamos las recomendaciones de uso de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC)

El aumento de las salidas con toda España ya instalada entre las fases 1 y 2 ha llevado a muchos alérgicos a sufrir su particular escalada de síntomas. La alergia a los pólenes de las diferentes plantas que abundan en provincias como Madrid, Barcelona, Valladolid, Zaragoza, Granada, Jaén, Cáceres o Badajoz se extiende de marzo a junio. Pese a que otros años ha imperado la reticencia al uso de la mascarilla porque se ha asociado a ella el estigma de la persona enferma y contagiosa, este 2020 y a causa del coronavirus su uso en espacios públicos es obligatorio en nuestro país. ¿Qué modelo conviene usar entonces en busca de la doble protección?

Mascarillas contra la alergia y contra el virus

Desde la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) advierten que las mascarillas indicadas para pacientes alérgicos son las FFP (Filtering Face Piece), que cubren nariz y boca y filtran el aire que se inhala, reteniendo los aeroalérgenos (alérgenos que se encuentran en el aire; ya sean pólenes, ácaros, epitelios de los animales) o virus. "Estas mascarillas tienen una elevada capacidad de filtración y reducen hasta un 80% las partículas de pólenes y polvo en aire inhalado. Como consecuencia de la reducción de los síntomas, se produce un descenso en el consumo de medicamentos de rescate y una menor asistencia a servicios de urgencias", explica el doctor Ángel Moral, presidente del Comité de Aerobiología de la SEAIC a través de un comunicado de prensa remitido a Uppers.

Este tipo de mascarillas de protección, bajo las que se enmarcan las FFP2 Y FFP3, ambas recomendadas por el Ministerio de Sanidad como las de mayor efectividad para protegerse frente a portadores del virus, pueden llevar o no válvulas. En caso de que sí las lleven, cabe destacar que estas no son efectivas para proteger a terceros si quien la lleva puesta padece laCOVID-19. Como recuerdan también los alergólogos, es prioritario que los pacientes con coronavirus lleven mascarillas de protección (FFP) sin válvula o quirúrgicas, estas están "diseñadas para no dejar pasar las gotas producidas por la tos y el estornudo desde la boca y la nariz al exterior", dice el doctor Pedro Ojeda, alergólogo y responsable de Comunicación de la SEAIC.

Colocarlas bien es clave: así debes hacerlo

Los expertos subrayan que, además de la elección de la mascarilla adecuada para proteger frente a los aeroalérgenos, es fundamental colocarla correctamente. Igual que seguimos en las indicaciones para el uso de mascarillas frente al coronavirus, estas deben cubrir nariz y barbilla asegurando que las fosas nasales no queden al descubierto.

"En el caso de que llevemos una mascarilla quirúrgica –debido a que en la crisis del COVID-19 puede ser difícil encontrar las protectoras – debemos procurar adaptar bien la parte superior de la mascarilla, que lleva un alambre flexible, al contorno de la nariz", apunta Pedro Ojeda. "Los pólenes también se depositan en la mucosa de los ojos, por lo que es necesario llevar también unas gafas de sol que nos cierren bien el contorno de la cuenca ocular", añade como recomendación extra.

Síntomas de alergia vs. coronavirus: la importancia de no confundirse

En tiempos convulsos y con el miedo generalizado al contagio por coronavirus, es clave recordar cuáles son los síntomas propios de la alergia. Y ante cualquier duda, siempre consultar con un especialista. El alergólogo Pedro Ojeda lo expone así: "Los síntomas de la rinitis alérgica son fundamentalmente de picor nasal, muchas veces asociado a picor de ojos, estornudos repetidos, destilación nasal acuosa y congestión nasal de instrucción más o menos brusca".

La sintomatología del coronavirus, apuntan desde la SEAIC, "puede ser similar al de un catarro leve y más habitualmente con síntomas parecidos a los de una gripe: fiebre de moderada a intensa, malestar general y abatimiento, tos habitualmente seca, y puede asociar flemas y dificultad para respirar".