¿De verdad ómicron es una buena noticia?

  • Ómicron es más infecciosa pero menos peligrosa

  • El virus no se va a erradicar, solo a debilitar, y tenemos que aprender a convivir con ello

  • Segiu Padure, especialista en inmunología clínica y Profesor de Inmunopatología de la Universidad CEU San Pablo, responde a nuestra pregunta

La nueva variante del coronavirus ha desatado el caos. No solo porque ha traído consigo una sexta ola de características diferentes a las anteriores, sino porque la mayoría de los contagiados se están produciendo en personas vacunadas, lo que parece dar más razones todavía a los antivacunas para no inmunizarse. Una creencia poco fundamentada pero que se oye cada vez más en algunos círculos. Mientras ellos aseguran que, si el contagio es el mismo, la vacuna no sirve de nada, totalmente falso, algunos expertos empiezan a hablar de que ómicron Para hablar tanto de una como de otra cosa, recurrimos a Sergiu Padure, especialista en inmunología clínica y Profesor de Inmunopatología de la Universidad CEU San Pablo.

La pandemia avanza en el buen camino

Más infecciosa pero menos peligrosa. Fue lo que nos dijeron desde el primer momento en el que se detectó ómicron en Sudáfrica. Los estudios realizados hasta la fecha muestran que el virus infecta y se multiplica 70 veces más rápido que con anteriores variantes, sin embargo, la infección es 10 veces menos grave. Y los datos recogidos parece respaldar esta teoría de que, pese a la alta contagiosidad, los ingresos hospitalarios no se han disparado.

"Ómicron es más contagiosa que la que domina a nivel mundial, la delta. Pero lo que observamos es que los pacientes que la contraen tienen síntomas menos graves, es decir, que la forma en la que se desarrolla la enfermedad en pacientes vacunados es más leve. ¿Esto que muestra? Que las vacunas han sido efectivas y que protegen frente a la hospitalización, las complicaciones graves y la muerte", explica el inmunólogo.

Como ocurrió con la pandemia de la gripe española, que causó la muerte de entre 30 y 50 millones de personas alrededor del mundo, de acuerdo con los cálculos de la OMS, que el virus se vaya debilitando es una buena noticia y ómicron es la primera muestra de ello. La única solución a esta pandemia sigue siendo la vacunación. Ahora, ya se están desarrollando antivirales e irán reduciendo el tiempo de las cuarentenas y la sintomatología.

"Viendo la evolución del coronavirus, de los cuadros clínicos y del avance médico, tanto en diagnóstico como terapéutico, se espera que probablemente el SARS- CoV-2 se vaya convirtiendo en un virus habitual y que nosotros tengamos que vacunarnos cada año de las formas más frecuentes, pues lo mismo que estamos haciendo básicamente con el virus de la gripe", recalca Padure.

El virus no va a desaparecer

Pese al mensaje que se intentaba trasladar los primeros meses de pandemia, allá por marzo de 2020, el virus no va a desaparecer. Según ha pasado el tiempo y se ha investigado más, se sabe que el virus no se va a erradicar, sino que el objetivo es llegar a vivir con él como ocurre con el de la gripe. "Ahora mismo la actitud científica internacional habla de 'controlar', es la palabra clave. Una vez que lo tengamos controlado, empezaremos a aprender a convivir. Que se vaya debilitando lo va haciendo más posible", apunta Padure.

Esto quiere decir que, desgraciadamente, según como confirma el experto, nos vamos a contagiar todos, aunque ya lo hayamos hecho. Ya se sabía inicialmente que estas vacunas no sirven para evitar el contagio, lo que hacen es limitar el daño de la enfermedad, es decir, que lo síntomas sean más leves y eso terminará haciendo que muchos de los enfermos sean totalmente asintomáticos.

La vacuna sí es efectiva: la explicación para los antivacunas

Es una cuestión de números. Si comparamos la semana del 13 al 17 de diciembre de este año con la del año pasado, vemos que hay el triple de contagios, 165.337 frente a los 66.661 de 2020. Sin embargo, tenemos un 41% menos de ingresados (6.667 en lugar de 11.224), un 30% menos de pacientes en la UCI (1.306 frente a los 1.920) y un 75% menos de fallecidos (327 y no 1.302). ¿Cuál es la diferencia entre ambas fechas? Que en la misma semana de diciembre de 2020 la población vacunada era el 0% y ahora roza el 87%.

"La vacuna, repito una vez más, no va a evitar que nos contagiemos, aquellos que tenga la pauta completa van a infectarse e incluso a transmitir el virus. Sin embargo, lo van a hacer de forma diferente. Un infectado no vacunado empieza a ser contagioso cuando empieza a eliminar de su cuerpo el virus, es decir, el día que comienza con síntomas o un par de días antes, tras entre 7 y 10 días de incubación. Con la vacuna, lo que se hace es reducir ese periodo y la capacidad de contagiosidad porque no permite al virus replicarse. Por lo tanto, alguien no vacunado presenta más riesgo para sí mismo, porque puede desarrollar de forma grave la enfermedad, pero también para los demás, porque es más contagioso", concluye en médico.