En los últimos años, la microbiota Comprende todos los microorganismos que viven en el intestino: bacterias, hongos, protozoos y virus. La gran mayoría no son dañinos para la salud y de muchos de ellos se obtienen beneficios. Tanto es así que su composición se relaciona con el desarrollo de algunas enfermedades graves, como la obesidad y diabetes tipo 2. Hablamos con Néstor Sánchez, fundador de la clínica Regenera y profesor de su Posgrado de Microbiota, sobre cómo prevenir el sobrepeso gracias a ella.
A principios de mayo, la OMS publicó un informe que demuestra que el sobrepeso y la obesidad son una epidemia silenciosa que causa más de 1,2 millones de muertes cada año en Europa y es considerado una enfermedad pandémica. Seis de cada 10 adultos y un tercio de los niños europeos presentan un peso más elevado que el recomendado, lo cual conlleva graves consecuencias para la salud: un mayor riesgo de cáncer, enfermedades crónicas respiratorias, cardiovasculares o de salud mental.
La obesidad se causa por un desequilibrio entre la ingesta y el gasto energético, causado por varios factores genéticos, nutricionales, fisiológicos, sociales y ambientales. Recientemente, varios estudios han relacionado la microbiota con la patogénesis de esta enfermedad. "Es imprescindible para la maduración del aparato digestivo, el entrenamiento del sistema inmunitario, la generación de sustancias que afectan a la respuesta corporal ante un peligro, y el desarrollo del sistema nervioso central, explica Sánchez.
Sin embargo, esta enfermedad es una disfunción compleja que puede tener muchos factores distintos, que van mucho más allá de la microbiota. "Si bien no se conoce si es causa o consecuencia, hay un fenotipo microbiano muy determinado asociado a la obesidad". Mejorar mediante intervenciones este fenotipo, forma parte de las estrategias terapéuticas novedosas con las que se trata la enfermedad.
"Nosotros tratamos a los pacientes mediante la psiconeuroinmunología clínica, la cual, utiliza el conocimiento profundo de la medicina y la biología humana para analizar sus síntomas". Se trata de un enfoque científico que relaciona los sistemas del cuerpo humano y utiliza como herramientas claves la nutrición desde un punto de vista evolutivo, el ejercicio físico funcional, la terapia emocional y la comprensión de la fisiopatología de los trastornos de salud para mejorar la calidad de vida de los enfermos y evitar que su obesidad termine convirtiéndose en algo todavía más peligroso.