Idoia García, creadora de un método para saber lo 'humanas' o no que son las residencias: "Medimos lo que hace que la vida de la gente sea mejor"

  • La nueva herramienta medirá la calidad de vida de los residentes, un gran tabú

  • Pretende crear un (muy necesario) observatorio de calidad residencial de acceso público

  • Ninguna CCAA publica los resultados de las encuestas de satisfacción en residencias

Después del infierno vivido durante la pandemia resulta más difícil que nunca tomar la decisión de ingresar a tu padre o madre en una residencia. Además, no existen herramientas que nos permitan valorar el trato que se ofrece en cada una. Hasta ahora. Idoia García se ha puesto manos a la obra para conseguirlo. Tras un tiempo humanizando hospitales pediátricos se dio cuenta de que las residencias necesitaban cambiar, centrarse en las personas, más que en los protocolos. Así nació Humanizza y el HCertificate, que supone un rayo de esperanza en algo tan básico como que los seres que quieres pasen con buena calidad de vida sus últimos momentos. "Con esta herramienta medimos todos los aspectos que hacen que la vida de los residentes sea mejor: contamos con sus opiniones, y con con las de los profesionales y los familiares", explica Idoia.

¿Qué es el HCertificate?

El HCertificate es una aplicación que permite recoger todos los datos necesarios para realizar un diagnóstico objetivo del nivel de humanización de los centros. Se recogen datos de cada residente, de los profesionales, y de los familiares. Se analizan los datos, se establece un punto de partida, y se elabora un plan de actuación acorde con las posibilidades de cada centro para mejorar la vida de sus residentes.

El proyecto se ha podido realizar, gracias al apoyo de la Diputación Foral de Bizkaia y Beaz, dentro del Programa de Atracción de Proyectos a Bizkaia, y en él ya participan varias residencias.

¿Qué se mide?

Básicamente, lo ha hace una residencia más humana. ¿Y qué es eso? La herramienta recoge datos sobre la salud emocional, también si la residencia se parece a un hogar o no, las relaciones que se quiere tener con la familia, las relaciones sociales, tanto dentro del centro como con el resto de la sociedad, el ocio que se ofrece a los residentes, la alimentación y la participación de los residentes en su elección e incluso elaboración, los servicios que ofrece la residencia, las relaciones con los profesionales, los horarios y su participación en los mismos...

"Nosotros medimos otros aspectos que ahora no se tienen en cuenta"

En definitiva, todo lo que contribuye a la felicidad de los tuyos en el tramo final de la vida. Es decir, cómo se gestiona ese momento desde la residencia. Se analizan todos esos datos, se elabora un diagnóstico y se propone un plan de mejora.

Las revisiones e inspecciones actuales hacen mediciones cuantitativas según lo que marca la Ley de cada CCAA. "Nosotros medimos otros aspectos que ahora no se tienen en cuenta pero que hacen que la vida de esas personas sean mejores. Que haya médico o servicio de peluquería está bien, pero a mí me interesa si te tratan bien en la peluquería, si esa señora está contenta con la peluquería, por ejemplo. Si se trata a las personas sin condescendencia, respetando su independencia, si se le permite participar, desarrollar un proyecto vital... esos aspectos se escapan a las revisiones oficiales", explica la creadora de la herramienta.

¿Cuál es el modelo de negocio?

La aplicación se va a presentar a todas las residencias que lo requieran para analizar su situación y diseñar un plan específico de mejora en cada una. "La idea es ofrecer planes individualizados que permitan a las residencias que hoy parecen hospitales convertirse en espacios más parecidos al hogar en un plazo determinado".

Un observatorio de residencias

Los planes de Humanizza también incluyen la creación de un observatorio que publique los resultados de los análisis realizados, y pueda ayudar a los familiares y mayores elegir su residencia con más información. "Creemos en la transparencia. No tenemos ánimo de perjudicar a nadie, sino que residentes y familiares sepan donde van. Llevamos cuatro años trabajando en ese proyecto, la pandemia ha paralizado todo un poco, pero cuando tengamos un volumen suficiente de residencias por CCAA lanzaremos el observatorio que puntuará a las residencias según su grado de humanización, e incluirá comentarios y recomendaciones reales de familiares y usuarios", comenta Idoia.

¿Qué hacen otros países?

Las carencias en el control de la calidad de los servicios de cuidados en España ha sido denunciada en numerosas ocasiones por asociaciones de profesionales y familiares de usuarios de residencias. En España sólo hay 200 inspectores para más de 5.000 residencias que malamente pueden cumplir con su trabajo y revisar que se cumplen las condiciones mínimas exigidas por Ley. Además, ninguna CCAA publica los resultados de los cuestionarios de satisfacción que afirman hacer en sus residencias.

En Estados Unidos el programa federal de seguro médico Medicare publica en su web un comparador de residencias que las puntúa de una a cinco estrellas. El comparador tiene datos de 15.000 residencias. Participar es voluntario, pero es una mala señal estar fuera.

En Alemania desde 2009 existe un sistema de valoración de residencias, pero en 2019 decidieron cambiarlo porque estaba muy centrado en los procedimientos y no en la calidad de los cuidados. Ahora el plan de calidad se basa en tres puntos. Las residencias mandan cada seis meses unos indicadores como, por ejemplo, el número de caídas de los residentes, a un organismo independiente.

También se analiza cómo se cuida a los dependientes de cada centro, incluyendo entrevistas con nueve de ellos que les preguntan sobre alimentación, actividades, participación, ocio... Por último, con los datos recogidos los evaluadores se reúnen con el equipo directivo de la residencia para analizar las deficiencias encontradas y buscar fórmulas de mejorar.

En el Reino Unido existe un organismo para la supervisión y evaluación de las residencias, Care Quality Commission, que se encarga de inspeccionar los centros y evaluar 5 áreas esenciales para determinar si los cuidados prestados son adecuados para garantizar la calidad de vida de los residentes.

Se analizan desde el trato y la formación de los profesionales, hasta la nutrición, la participación de la familia y el residente en las actividades, las relaciones con la comunidad o las capacidades directivas de los gestores. A cada área se le da una puntuación: excelente, bueno, necesita mejorar, y no adecuado. La institución publica los resultados de cada centro en su web, y la residencia también debe publicar el informe de evaluación en su web.