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Pese a que los españoles hemos sido todo un referente en lo que a vacunación se refiere, los continuos cambios de rumbo de dosis de refuerzo y la reacción que está causando en parte de los que se la están poniendo ha provocado que cada vez sean más los que se encuentran ante la disyuntiva de si acudir a la cita o no.
Al igual que había unanimidad en que los mayores e inmunodeprimidos recibiesen este tercer pinchazo, con la población general ni los expertos se ponen de acuerdo. El argumento sobre el que discuten es la presencia o no de anticuerpos y la falta de necesidad, si los hay, de recibir un booster.
Ante esta situación, doctores de la sección de Inmunología del Hospital Universitario de Canarias han desarrollado un test que permite, en pocas horas, saber cuál es nuestra inmunidad celular frente a la covid-19 con un simple pinchazo subcutáneo. Te lo contamos.
¿Alguna vez te han hecho las pruebas de la alergia? Si la respuesta es sí, este test no te parecerá algo nuevo. El mecanismo es muy similar. Por medio de una inyección subcutánea superficial se introduce la proteína Spike, presente en el coronavirus y, a partir de las seis horas, veremos si los glóbulos blancos inician una respuesta inflamatoria. De esta forma, podemos saber si tenemos o no inmunidad celular frente al SARS-CoV-2.
"Si aparece una manchita roja es que el linfocito T va a esa zona de la piel, hace esa pequeña inflamación que nosotros podemos medir y que creemos que será importante a la hora de valorar esta respuesta inmunocelular", ha explicado la doctora Barrios, una de las creadoras del test y vocal de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Inmunología (SEI), en 'El programa de AR'.
Hasta el momento, el mecanismo que se empleaba para conocer si teníamos inmunidad o no frente a la enfermedad eran los test de anticuerpos. Sin embargo, son menos fiables ya que algunos estudios aseguran que seis meses después de la vacuna los anticuerpos bajan, cosa que no pasa con la inmunidad celular, que se mantiene durante más tiempo.
"Los anticuerpos caen al cabo del tiempo de forma fisiológica pero esto no significa que el sistema inmune haya dejado de tener memoria y que funcione en caso de que nos volvamos a contagiar de forma más eficaz", apunta la creadora. Este test cutáneo puede revolucionar los datos que tenemos de inmunidad celular. Se basa en el mismo principio que el de la tuberculina, pero adaptado al coronavirus.
Se trata de un test rápido y barato, que puede servir para ser realizado a gran escalada en residencias de mayores o en países poco desarrollados, donde las reservas de vacunas son menores. Además, es fácil de interpretar y puede ser un primer paso para comenzar a individualizar y personalizar las pautas de vacunación.
Es una forma de democratizar las pruebas de inmunología que, hasta el momento, están reservadas a grupos pequeños de pacientes ya que su coste es elevado y el paciente tiene que desplazarse a un centro de extracción para conseguir la muestra de sangre. "La primera prueba está hecha en 65 individuos que habían pasado la enfermedad y que no habían estado expuestos al covid. La segunda con trabajadores del hospital inmunocompetentes, vacunados, y la última publicación es en pacientes trasplantados renales que sabemos que están con tratamientos inmunosupresores importantes. De momento ha funcionado de una forma muy buena", aclara la experta.
Por el momento, este test solo está disponible en el Hospital donde se ha creado, ya que al tratarse de un complejo pequeño, no están capacitados para el desarrollo comercial. No obstante, la empresa canadiense Biovaxy ya está en proceso de fabricación y estará disponible en los próximos meses.