La marcha de Sergio Ramos: una psicóloga explica el duelo tras dejar un trabajo que ha sido tu vida durante años

  • ¿Cómo es ese duelo? ¿Hay modos de elaborarlo mejor? ¿Qué hacer cuando trabajo e identidad van de la mano?

  • Sergio Ramos deja el Real Madrid tras 16 años en el equipo

  • Ángela de la Fuente, psicóloga de AF Psicología y Psicoterapia, nos da una serie de consejos para conseguir llevarlo de la mejor manera posible

"Se cierra una etapa única en mi vida. Nada será como lo que he vivido aquí. Quiero seguir mostrando mi mejor nivel y añadir a mi palmarés algún título más. Muchas gracias a todos. Esto es un hasta luego porque, tarde o temprano, volveré". Han sido las palabras de Sergio Ramos al despedirse del Real Madrid, el club que ha sido su casa durante 16 años. El emotivo momento que ha vivido esta mañana el jugador es similar al de cualquiera que, a los cincuenta, se marcha de la empresa en la que ha trabajado toda su vida, bien sea voluntaria o involuntariamente. Hablamos con Ángela de la Fuente, psicóloga de AF Psicología y Psicoterapia, para que nos explique el duelo que se pasa tras una situación así y nos dé una serie de consejos para llevarlo lo mejor posible.

Irse o que te inviten a hacerlo, cómo es el duelo en cada caso

Entre las declaraciones que ha hecho esta mañana Ramos, ha explicado que él nunca quiso irse del Madrid y que, cuando aceptó la oferta de renovación, el club le comunicó que esta ya había caducado. Esta situación de marcha forzosa, nada tiene que va a cuando la baja se realiza de forma totalmente voluntaria. "Siempre que dejamos un puesto de trabajo después de mucho tiempo, existe un duelo que debemos superar, a veces, unido a una situación de alivio porque suele llegar en un momento en el que estamos especialmente quemados, independientemente de que tengamos más o menos ganas de abandonarlo", apunta la psicóloga.

La forma en la que se lleva este duelo depende de muchos factores, el primero de ello la voluntariedad de la justamente hablamos. "Cuando la decisión se toma de forma consciente parte de ese duelo comienza antes del día de decir adiós. Sin embargo, cuando no nos lo esperamos, al duelo en sí mismo debemos sumarle el shock de lo inesperado. Ahí el proceso es mucho más largo y costoso".

Otro de los puntos importantes que definirán el tipo de duelo necesario en cada caso es la importancia que ese trabajo ha tenido en nuestra vida. "Para que se entienda fácilmente no es lo mismo una persona que vive para trabajar, que la que trabaja para vivir. El peso que esa profesión tenga en su vida será determinante a la hora de enfrentar el duelo. Será más fácil para aquel que, además de trabajador, sea aficionado a los libros, al cine, al deporte, que se padre, que sea hijo, que sea marido o mujer… tener otras pautas que con las que sentirse identificado puede hacer mucho más llevadero el proceso".

La importancia del entorno familiar y social en la nueva vida

Como se ha visto en el photocall previo a la rueda de prensa de Sergio Ramos, tanto su mujer, Pilar Rubio, como sus hijos, todos vestidos de blanco, han estado acompañándole en este día tan emotivo. Tanto el entorno familiar como el social juegan un papel determinante en el proceso de superación, aunque hay ocasiones en las que este entorno, principalmente el social, alarga el proceso del duelo.

"Hay dos posturas claras. Por un lado, muchas veces se culpabiliza al trabajador por haber perdido el puesto, recordándole el peso de este en su vida y mirándole como si su persona solo fuese su trabajo. La otra, que es la más sana, propone alternativas, ayuda a construir otras pautas identitarias que le den sentido a la nueva fase vital a la que se enfrenta vaya a buscar otro trabajo o esté en el momento de la jubilación", apunta la experta.

"Siento que he dejado de ser útil y ahora, ¿qué?"

En los años laborables, por suerte o por desgracia, el trabajo ocupa la mayor parte de nuestra vida y tener que enfrentarnos a abandonar una empresa que ha sido nuestra casa durante mucho tiempo no suele ser fácil. Esa estructura vital que tenemos integrada hay que rehacerla, aquí no entra solo en juego el cambio de actividad, también las relaciones con compañeros, el papel de la familia, el exceso de horas libres… una pelota enorme a la que, en ocasiones es complicado mirar.

"A todo esto hay que sumarle un sentimiento que se suele dar, sobre todo, cuando dejan de contar contigo, el de inutilidad. Nos educan para convertirnos en máquinas productivas que aportan a la sociedad gracias a su trabajo e impuestos, y dejar un empleo llega a hacernos sentir incompetentes”. Este sentimiento se da más en los hombres que en las mujeres y se acrecienta con la edad. "Los hombres se identifican con la utilidad, con el trabajo, la eficacia o la potencia y enfrentarse a una situación así les hace pensar un 'ya no sirvo, ya no valgo para nada', que es difícil de gestionar".

Hacer frente a una situación como la que se está enfrentando Ramos no es sencillo, sobre todo si ocurre de forma forzosa, no voluntaria y a una edad más avanzada como pueden ser los 50 o los 60 años. “Lo más importante es construir una identidad propia, al margen del trabajo. Desarrollar otros ámbitos de nuestra vida que disfrutemos poniendo en valor no sólo el hacer, el concebir, el producir, sino también el sentir, el vivir, el disfrutar. Esto es más fácil decirlo que hacerlo y debemos trabajarlo en el tiempo, buscar otras pasiones, llenar nuestras horas libres con gente, actividades, saber desconectar...", concluye la psicóloga.