Javier Ruiz, sobre el plan para la semana de 4 días: “Cuidado no convierta el mercado laboral en ‘minijobs”

  • Como cada semana en Money Talks, Javier Ruiz nos baja a tierra las noticias económicas más relevantes

  • En esta ocasión, analiza en qué consiste la prueba piloto del Gobierno para reducir la jornada laboral sin reducir los salarios

  • "Sobre el papel, la jornada de 4 días está muy bien, pero existe el riesgo de que se convierta en el refugio de la precariedad"

La semana laboral de cuatro días es un modelo que cada vez atrae más la atención de muchos países y empresas. Son varias las iniciativas internacionales que ya se han lanzado, en Reino Unido, Islandia, Bélgica o Estados Unidos, con buenos resultados en cuanto a beneficios y productividad, y ahora España también quiere probar esta modalidad. El BOE acaba de publicar el plan piloto del Gobierno para reducir la jornada laboral sin reducir los salarios. Como cada semana en ‘Money Talks’, Javier Ruiz analiza en qué consiste este experimento, cuándo arranca y quiénes se van a ver beneficiados.

En primer lugar, esto es un experimento, una prueba piloto hecha con dinero público, con un presupuesto inicial de 10 millones de euros. Y probablemente tiene que ser así, porque no se puede instaurar un programa como este de manera generalizada sin haber visto costes, beneficios, productividad, etc.

Ayudas de 150.000 euros

Estas ayudas que alcanzarán los 150.000 euros están destinadas, en principio, para pymes de industria y servicios técnicos. ¿La condición? Tienen que implementar una reducción mínima del 10 % de la jornada semanal de trabajo, es decir, pasar de cinco a cuatro días (32 horas a la semana) , de modo que el empleado trabaje una hora más todos los días y el quinto día descanse. Para obtener estas subvenciones será necesario que las empresas implanten esta modalidad durante un período mínimo de dos años.

Además, el BOE indica en sus bases que la reducción de jornada debe aplicarse de manera paritaria: el 50% de la plantilla deben ser hombres y el otro 50% mujeres, con una desviación del 10%. Por ejemplo, no pueden estar todas las mujeres en remoto y todos los hombres en la oficina, para evitar sesgos de género. Las plantillas con menos de 20 trabajadores deben aplicar el programa al 30% (uno de cada tres), y las que tengan hasta 250 trabajadores deben aplicarlo a uno de cada cuatro (25%).

Solo unas 100 empresas podrán beneficiarse

La subvención de 150.000 euros del Gobierno a las empresas se puede dedicar a nóminas, consultoría, auditoría o a cualquiera de los gastos. La estimación inicial con el presupuesto disponible es que unas 100 empresas puedan beneficiarse de las mismas, pero esto se podría ampliar. Si esto se generaliza y obtiene buenos resultados, existe la posibilidad de que esto no sean las excepciones, sino que se convierta en la norma.

Sobre el papel, la jornada de cuatro días está muy bien, pero la realidad puede ser distinta. Este modelo no puede convertirse en el refugio de la precariedad. Hay que tener cuidado con que esto no convierta el mercado laboral en ‘minijobs’ y se empiecen a generalizar los trabajos de lunes a jueves complementados con otro empleo de viernes a domingo. Porque entonces tienes dos trabajos que te acaban quemando definitivamente. Javier Ruiz también contextualiza en el vídeo la situación de España con respecto a otros países europeos tanto en horas trabajadas como en productividad. Si quieres saber más sobre el plan del Gobierno y los riesgos que implica, dale al play.