Un foniatra y una logopeda explican la lesión en la voz que ha hecho a Bunbury retirarse: "Es muy común"

  • ¿Qué le ha llevado al cantante a anunciar que no hará más giras?

  • Hablamos con la logopeda Alba González y con el foniatra Alfonso Borragán

  • "El envejecimiento es mal amigo de la voz", asevera el doctor

"Lo que normalmente era placer y deleite se ha convertido en fuente de inmenso dolor y sufrimiento". Fueron las palabras con las que Enrique Bunbury anunciaba que su gira de este año será la última de su carrera. Asegura que su decisión ha sido muy meditada y consciente, pero que se abre ante él "un sinfín de posibilidades, en las que lo creativo, es decir, componer canciones, grabar discos, pintar y escribir libros de poesía, forman parte de mis objetivos". Hablamos con una logopeda especializada en canto y con un foniatra para que nos expliquen qué afección puede tener el cantante en la voz, si tiene solución o que si empeorará con la edad.

Lesión por repetición, una dolencia común entre cantantes

El cantante cuenta que cada vez que inicia un viaje o un show sufre una serie de síntomas y dolores que le acompañan desde por la mañana hasta el momento de subirse al escenario. Sin embargo, solo le ocurre cuando está de gira. "Probablemente lo que tiene es una lesión por repetición, que no tiene por qué estar acompañada por nódulos o un edema, pero que implica una sobrecarga muscular a nivel laríngeo y que empeora si no existe tratamiento o hay un mal tratamiento de esta”, explica Alba González, logopeda, profesora de canto y vocal del Grupo de Trabajo de Voz del Colegio Profesional de Logopedas de la Comunidad de Madrid.

Este tipo de padecimientos son comunes en las personas que utilizan mucho la voz y si no se tratan terminan causando una lesión como en el caso de Bunbury. "El cantante es como un deportista de élite porque tiene una actividad vocal que le requiere una demanda que no es la de cualquier persona. Por eso, deben trabajar el tono, las intensidades, los colores, la sensibilidad en la laringe y la resistencia al sobreesfuerzo vocal", apunta la profesora.

Una vez que la molestia comienza, es imprescindible recurrir a una profesional para tratarlo de forma específica y, a partir de ese momento, ya mantener un entrenamiento para ganar resistencia vocal. "El entrenamiento se puede dividir en dos partes. Por un lado, en cuanto empieza la molestia, recurrir a un logopeda para empezar con las clases. Por otro, cuando una persona ya tiene esa fatiga se puede hacer una rehabilitación para resolver esas compensaciones y a partir de ahí empezamos a trabajar la carga vocal", asevera la logopeda.

Otros factores de riesgo que influyen en la voz

Además de esta posible lesión por repetición, existen una serie de factores externos, que no se asocian a problemas fonéticos, pero que realmente sí lo están. Una de las cosas que estropea más la voz, más allá de hablar alto en sitios con ruido, es la inflamación, que produce mucho malestar. "Las causas más frecuentes de ese proceso inflamatorio son: el reflujo, que sube hasta la garganta y la quema, también problemas en la nariz como la rinitis, sinusitis; y la tercera cosa es el intestino. Si somos intolerantes a algún alimento, el tejido de malt se inflama no solo en el intestino sino también en la garganta", apunta el doctor Alfonso Borragán, director del Centro de Foniatría y Logopedia CFL.

Por otro lado, el tabaco, la droga y el alcohol afectan de forma negativa a nuestra voz. También la calidad del sueño es importantísima a la hora de conservarla en buena forma. "No debemos olvidar que subir a un escenario provoca mucho estrés, nerviosismo, rigidez y, por eso, las posibilidades de que haya problemas son mayores. Si ese estrés está unido a miedo, además de un foniatra habrá que valorar un psicólogo", manifiesta el doctor.

La edad, gran enemiga de la voz

Las cuerdas vocales son un músculo más de nuestro cuerpo y si no se ejercitan como es debido, a medida que pasan los años, van perdiendo fuelle. "El envejecimiento es mal amigo para la voz. Al igual que la piel de la cara va empeorando, lo mismo ocurre con la que recubre nuestras cuerdas vocales, también con ellas en sí mismas. Es lo que se conoce como prebisfonía", argumenta el doctor Borragán.

Sin embargo, con 54 años y un buen entrenamiento no debería haberse producido de una forma tan acusada. "La voz tiene un abordaje psicológico, físico y vocal. Si se mantienen los tres, hasta los 70 u 80 años no deberían aparecer daños significativos", aclara la logopeda. Probablemente, el problema de Bunbury viene de tiempo atrás y de una falta de tratamiento. "Con la llegada de la pandemia, Bunbury dejó de cantar y probablemente notaría una mejora, pero al volver a hacerlo, el problema de compensación ha aparecido de nuevo", concluye González.