Hace años, cuando tenías una duda respecto a algún producto o servicio, lo normal era llamar a atención al cliente. Estas consultas solían comenzar tecleando un 902. "Ha llamado al número de atención al cliente", se oía al otro lado del teléfono. Algunas veces se trataba de una voz robótica y otras, directamente, de un operador que descolgaba la llamada. Ahora, este número tiene las horas contadas. Los teléfonos de atención al cliente de tarificación adicional, que tantos sobrecostes han generado al llamar desde los teléfonos móviles, están a punto de desaparecer por ley.
El Ministerio de Consumo ha iniciado los trámites para hacerlos desaparecer. Lo hace en cumplimiento de una sentencia de 2017 del Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que dictó que los números de tarificación adicional que empezaban por 902 eran, simple y llanamente, ilegales. Las llamadas a estos números, al no estar nunca incluidas en las tarifas que pagaban los usuarios, siempre terminaban generando una serie de sobrecostes que la UE acabó considerando ilegales. La demanda la interpuso una asociación alemana, que denunció a la empresa de venta de aparatos electrónicos Comtech por utilizar estos cobros adicionales a la hora de prestar un servicio de atención al cliente.
El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha anunciado que se está comenzando a tramitar para modificar la ley que regula esta actividad. "Los números con prefijo 902 y otros similares quedarán prohibidos para la atención al cliente", ha escrito en redes sociales. Todavía se desconocen los tiempos de esta medida, aunque todo indica que se dará en los próximos meses.
El TJUE estableció hace dos años que este tipo de llamadas debían estar consideradas como llamadas normales y no como un servicio específico y ajeno a la tarifa que los usuarios pagan por la red móvil. La tarificación adicional, considerada como un abuso por parte de asociaciones de consumidores como FACUA (que incluso llegaron a realizar campañas hace ya dos años para frenar esta situación) parecía llegar a su fin. Pero finalmente, han tenido que pasar dos años para que un ministerio emplee la vía legislativa para eliminar lo que consumidores, asociaciones, políticos nacionales y el poder judicial europeo consideran como una extralimitación del poder de las empresas.
Precisamente, la FACUA ha celebrado el anuncio del Ministerio de Consumo, ya que se trata de una reivindicación "histórica" del colectivo, que centra su actividad en la defensa de los derechos de los consumidores y usuarios. Según la federación, que alude al último Informe Económico Sectorial sobre Telecomunicaciones y Audiovisual de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), las llamadas a líneas 902 llegaron a costar 99 millones de euros en términos globales a todos los usuarios. "115,9 millones si se le añade el importe que supuso para las llamadas a líneas 901", se explica en la nota de prensa de su reacción a la medida de Consumo.