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Jeff Bezos es el hombre más rico del mundo. A pesar de que a principios de 2021 Elon Musk logró quitarle momentáneamente el puesto, el CEO de Amazon sigue reinando en el mundo de los superricos. Así lo revela el último ranking de la revista Forbes, publicado el pasado mes de abril y realizado en base a los precios de las acciones y los tipos de cambio del 5 de marzo, en el que se recoge que Jeff Bezos acumula una riqueza de 177 mil millones de dólares, un poco más de los 151 mil millones que tiene en su poder Elon Musk, el segundo hombre más rico del mundo en este momento.
Así, por cuarto año consecutivo, el CEO de Amazon vuelve a liderar la clasificación de esta prestigiosa revista. Lo hace a pesar de su reciente divorcio con su exmujer, MacKenzie Bezos, por el que ha tenido que darle 36.000 millones de dólares de sus acciones de Amazon, y de la crisis del coronavirus, en la que, a pesar de los devastadores efectos que ha tenido el virus en la economía global, ha logrado incrementar sus beneficios con respecto a 2019.
Sin embargo, y a pesar de que Amazon sea su propiedad estrella, el gigante del e-commerce no es la única compañía a la que dedica su dinero. Al contrario, con el paso de los años, Jeff Bezos ha ido invirtiendo en multitud de proyectos que le han permitido ir incrementando aún más su fortuna. Estas iniciativas están recogidas en Bezos Expeditions, la plataforma personal de Bezos, y en ella podemos apreciar que el magnate invierte tanto en iniciativas propias como en ajenas. Estas son algunas de las más destacadas.
El otro niño bonito de Jeff Bezos. Fundada en el año 2000, Blue Origin es una compañía dedicada al transporte aeroespacial, un proyecto al que Jeff Bezos ha ido dedicando cada vez más tiempo y con el que espera asentar al ser humano en la luna en un futuro no muy lejano.
La empresa, con la que Bezos está en competencia directa con Elon Musk y su SpaceX, realizará el próximo mes de julio el primer vuelo espacial de aproximadamente diez minutos con civiles, en el que seis afortunados podrán atravesar el límite de la atmósfera con el espacio exterior.
Al ver este nombre en el listado, tal vez creas que es un error, pero nada más lejos de la realidad. En 2013, los editores del Washington Post, la familia Graham, decidieron vender la prestigiosa cabecera a Jeff Bezos por 250 millones de dólares, en vista de una mala situación económica y empresarial que amenazaba con el futuro del diario.
Esta decisión abrió un importante debate sobre el futuro de la prensa, la libertad de los medios y su relación con la tecnología, y fueron muchos los que se preguntaron qué hacía un magnate de la talla de Bezos invirtiendo en un diario en papel. Ahora, años más tarde y con un importante plan de recortes para reducir pérdidas de más de 50 millones de dólares mediante, la cabecera parece haber mejorado su rentabilidad, por lo que Bezos cuenta con un importante aliado mediático a su lado.
Uno de los proyectos más curiosos en los que Jeff Bezos ha decidido dejarse la pasta es 10.000 Year Clock, una iniciativa que, tal y como su propio nombre indica, busca crear un reloj capaz de medir de forma natural los próximos 10.000 años.
Concebido por Danny Hillis, un matemático que lleva desde 1995 intentando darle forma a la idea, el reloj comenzó a construirse en 2018, después de que Bezos invirtiese 42 millones de dólares, y estará situado en Sierra Diablo, Texas, donde podrá visitarse.
Otro proyecto relacionado con el sector aeroespacial del que Jeff Bezos forma parte es F-1 Engine Recovery, una iniciativa para recuperar el motor del F-1, el cohete usado en el Programa Apolo de la NASA para llegar a la Luna, allá por la década de los 60. En 2012, el equipo de Bezos encontró esta pieza en las profundidades del Océano Atlántico, y ahora, tras años de trabajo de conservación, sus componentes pueden verse en el Museo del Vuelo, en Seattle.
Como todo rico que se precie, Jeff Bezos también tiene su propia fundación para ayudar a los más desfavorecidos. En su caso, la Bezos Family Foundation es una ONG de tipo educativo dedicada a ayudar a las familias con pocos recursos económicos a través de distintas becas y programas.
Más allá de sus propiedades, en la página de inversiones de Jeff Bezos podemos encontrar otras compañías a las que, si bien no es dueño, también ha destinado parte de su fortuna. Entre ellas, encontramos AirBnb, la famosa plataforma de oferta de alojamientos particulares y turísticos, Uber, la empresa de transporte de viajeros que, seguro, te suena por la competencia que le ha hecho a los taxis, Basecamp, una compañía dedicada a la creación de software, Fundbox, una plataforma de servicios financieros, o Spiral, enfocada en los negocios de robótica.