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Se suele decir que el trabajo dignifica, pero en realidad todos esperamos con ansias la jubilación. Desde el momento en el que nos incorporamos al mundo laboral, empezamos a contar los días que faltan para que dejemos de deslomarnos en el curro y podamos dedicarnos a nuestras verdaderas pasiones.
La llegada de la jubilación trae consigo un tema un poco más complicado: la pensión. Desde 2013, año en el que entró en vigor la reforma aprobada en 2011 para garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones de nuestro país, cada 1 de enero se actualizan las condiciones de acceso a estas prestaciones y la fórmula que se emplea para calcular su cuantía.
Estos cambios afectan tanto a la edad como a los meses de cotización necesarios para cobrar el 100% de nuestra pensión, y pueden generarnos varias dudas. ¿Cuánto tengo que trabajar para poder cobrar toda mi pensión? ¿A qué edad podré jubilarme? ¿Cómo puedo saber cuánto cobraré una vez deje mi trabajo? Para ayudarte a resolverlas, en Uppers te damos las claves para que puedas calcular la edad de jubilación que necesitas para cobrar el 100% de tu pensión.
Tal y como señala el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, la cuantía de las pensiones se determina aplicando a la base reguladora el porcentaje general que corresponde en función de los años cotizados y, en caso de que se acceda al sistema con una edad superior a la ordinaria vigente, el porcentaje adicional por prolongación de la vida laboral.
La base reguladora es un baremo que viene determinado en función de las bases de cotización del contribuyente durante los años previos a la jubilación y que permite calcular las prestaciones que un trabajador tiene derecho a recibir. Es decir: la referencia que emplea la Seguridad Social para calcular nuestras pensiones.
Los años computables para obtener la base reguladora varían cada año. En 2021, este cálculo se realiza en base a los últimos 24 años cotizados, es decir, 288 mensualidades. Para calcularla, se debe multiplicar la base de cotización (la remuneración mensual bruta) por 288 y, tras esto, dividir el resultado por 366 (la suma de las pagas ordinarias recibidas en esos 24 años más dos correspondientes a las extraordinarias).
Sin embargo, a partir de 2022 el cálculo se hará dividiendo por 350 los 300 meses anteriores a la jubilación, ya que se computarán los últimos 25 años trabajados. Además, aquellos trabajadores que estén sujetos a la legislación previa de 2013, deberán calcular su base dividiendo por 210 las bases de cotización durante los 180 meses previos a la jubilación.
Ahora que conocemos nuestra base reguladora, es necesario que sepamos el porcentaje que nos corresponde en función de nuestros años cotizados a la Seguridad Social para obtener la cuantía final de nuestra pensión. Estos porcentajes van incrementándose en función de los años cotizados, desde el mínimo exigido de 15 hasta un máximo de 36.
La escala comienza con el 50% en los quince primeros años, y a partir del decimosexto aumenta un 0,19% por cada mes adicional comprendido entre los meses 1 y 248, y un 0,18% a partir de la mensualidad 249. Es decir, cada año aumenta en torno a 2,28 puntos porcentuales hasta alcanzar el máximo del 100%.
De este modo, si en 2021 queremos cobrar el 100% de nuestra pensión, deberemos haber trabajado al menos 36 años, siempre y cuando tengamos 66 años. No obstante, si tenemos 65 y podemos acreditar que hemos cotizado durante un mínimo de 37 años, podremos acceder a la totalidad de nuestra pensión.