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Septiembre ha llegado y, mientras unos disfrutan de sus últimos días de vacaciones, a otros no les queda más remedio que volver al trabajo en un momento, todo hay que decirlo, de cierta incertidumbre. Para algunos la vuelta al trabajo continúa siendo desde casa, con teletrabajo, pero otros muchos vuelven después de meses a la oficina tras un confinamiento, una desescalada y una adaptación a la nueva normalidad. Sea como sea, la vuelta al trabajo no es fácil. Hay que volver a coger la rutina, a madrugar, afrontar los problemas del día a día… vamos, que la vuelta mejor que se haga con las pilas bien cargadas para superar esos primeros días que se harán más cuesta arriba.
Los primeros días de la vuelta al trabajo son los más complicados, pues son muchas las personas que en esas primeras jornadas tras su periodo vacacional muestran cierto cansancio, falta de concentración e incluso somnolencia. Para una vuelta calmada y sin muchos obstáculos lo mejor será tomar algunas medidas que te permitan afrontar el trabajo de cada día con positividad y ganas.
Lo más probable es que al encender el ordenador o llegar a tu mesa haya un aluvión de correos electrónicos o papeles que requieren de tu atención, y eso en los primeros días no trae nada bueno si el estrés se apodera rápidamente de ti. Lo mejor es ir organizándote poco a poco sin agobiarte, revisando esos correos o documentos y resolviendo los más importantes. Ten claro que no vas a poder solucionar todo tu trabajo en un solo día, así que ve cogiendo el ritmo necesario y en unos pocos días estarás completamente actualizado y con el ritmo de trabajo que tenías antes de irte a la playa.
La mayoría de personas alarga sus vacaciones al máximo, volviendo a casa el día antes de la incorporación al trabajo si esos últimos días se han pasado fuera de la ciudad. Es lógico querer aprovechar hasta el último momento, pero lo cierto es que volver a casa unos días antes de la reincorporación al trabajo es lo ideal para que dé tiempo suficiente a poner todo el hogar en orden y hacerte de nuevo a la vida en la ciudad y a la rutina que tenías antes de esas maravillosas vacaciones. De esta forma la vuelta al trabajo será más sencilla y estarás más preparado para afrontar esa primera jornada.
La jornada de trabajo termina cuando sales de la oficina o apagas el ordenador y la desconexión es más que importante para despejar la mente. Por eso, si quieres volver cada mañana al trabajo de buen humor y con energía nada como dedicar parte de tu tiempo libre a hacer deporte, a leer, a ir al cine para ver la nueva película de tu director favorito, a salir con los amigos a tomar algo, dar paseos por tus lugares favoritos con tu familia, etc.
Si la vuelta al trabajo es presencial, el apoyo de los compañeros y la buena relación con ellos es un factor determinante para que la jornada laboral sea lo más amena posible. Las quedadas a media mañana para tomar un café o desayunar y hablar de temas que no estén relacionados con el trabajo ayudan a despejar la mente y a crear un ambiente agradable, además, como no, de tener siempre la posibilidad de salir a comer con ellos o ir a tomar algo una vez la jornada llega a su fin.
Cómo te enfrentas al trabajo tiene mucho que ver con la rutina que mantienes, por eso debes recuperar la que tenías antes de las vacaciones cuanto antes o adaptarla si no seguías la más correcta. El sueño es imprescindible, por lo que debes regular tus ritmos, además de intentar dormir unas ocho horas para estar completamente descansado a la mañana siguiente. Además, intenta hacer algo de ejercicio cada día y lleva una dieta equilibrada.
Muchas personas vuelven a sus puestos pero de forma telemática por el coronavirus. En ese caso algunas de las medidas deben reforzarse, como el apagón tecnológico tras poner fin a la jornada, mantener contacto con los compañeros, descansar la vista y estirar las piernas. También es importante que sigas ciertas medidas de higiene postural para que malas posiciones no afecten a tu día a día de forma negativa nada más llegar de vacaciones. Y uno de los grandes consejos, mira este nuevo curso laboral como algo positivo lleno de nuevos retos que te harán crecer como persona y como profesional para afrontar la vuelta de la mejor forma posible.