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El peluquero Lluís Llongueras ha muerto a los 87 años. Así lo ha confirmado el diario El País, que publica que ha fallecido en la mañana de este lunes, en su casa de Barcelona. La causa de la muerte ha sido un cáncer de garganta. Llongueras fue el creador de la línea de salones de peluquería que llevan su nombre y de algunos de los peinados más famosos y reconocibles del país. Su trascendencia fue mucho más allá: el catalán consiguió un espacio propio en el universo de la crónica social patria debido a su aclamado trabajo, y a su habitual presencia mediática.
El de Esparraguera había verbalizado en más de una ocasión no temer el final de su vida debido a su creencia en el más allá. Lluís tenía claro que una vez falleciese, se reencontraría con algunos de sus seres queridos, como su abuela Lucía, sus padres y su hija Cristina, fallecida prematuramente hace tres décadas. Así lo manifestó en una entrevista para S Moda en 2019. Analizamos cuál era el entorno íntimo del famoso peluquero.
Nació en una familia de marcado carácter femenino: su madre tenía tres hermanas y fue el primer varón que tuvieron sus padres. Lluís estuvo toda su infancia y juventud rodeado de mujeres desde el principio de sus días, algo que, en sus propias palabras le hizo “entenderlas mejor”. Su padre era modisto y su madre, María, también. Como él mismo contó, ella era "una joya", mujer de un solo hombre, pero su progenitor sí fue infiel a su mujer “con cariño”, bromeaba sobre ello Lluís en su paso por el programa 'Chester In Love'.
Llongueras comenzó su vida profesional con ocho y nueve años siendo el chico de los recados del negocio familiar, entregando pedidos. Su comienzo en el mundo de la peluquería fue como empleado en un local en el que hacía todo tipo de funciones, desde barrer a pedir los taxis para las clientas, pero nunca relacionadas con la belleza en sí. Pese a ello, una vez su tía Teresa, le pidió que le arreglase el pelo por su cercanía con el mundillo, y comenzó a difundirse su buen hacer entre las vecinas.
Con respecto a su vida sentimental, Llongueras ha asegurado que siempre le han gustado las mujeres, pero admitía que, de haber nacido en una época más contemporánea, "quizás sería bisexual". Sus primeros trabajos en el mundo de la peluquería le supusieron, además, sus primeros encuentros sexuales, como él mismo ha revelado. "Tú hacías corte con final feliz", bromeó Risto Mejide con él en su paso por el mencionado programa. A lo largo de su vida estuvo casado en dos ocasiones.
Su primera mujer fue Dolores 'Lolita' Poveda. Con ella se casó por primera vez, teniendo tres hijos en común: Esther, Cristina y Adam. La situación con su primera familia ha sido complicada, y Lluís se acabó separando tras un tiempo sintiéndose un "extraño" en su propia casa. "Me fui de allí porque encontré más cariño en otra persona", se sinceraba con el publicista.
Su hija mediana, Cristina, falleció a los 26 años, debido a un accidente de coche que tuvo lugar en 1991. De ella ha dicho en alguna entrevista que, de pequeña, quería ser "una loca como él".
Con los otros dos descendientes de su primer matrimonio tuvo una relación tensa, manteniendo una disputa judicial con ambos después de que, junto con su madre Lolita, le echasen de su propia empresa con un burofax. "Como una puñalada por la espalda. Con la muerte de Cristina lloré por fuera. Con la traición de Esther y Adán lloré por dentro. Pero lo superé", se sinceraba en una entrevista a El País Semanal en 2020 con respecto a sus tres primeros hijos.
Su primogénita añadiría otro capítulo posteriormente: Esther fundaría en 2011 su propia marca de salones de belleza, un proyecto para el que contaría con su hermano Adam y su madre Lolita.
Su segunda mujer fue Jocelyn Novella, con quien mantuvo una relación de más de cuatro décadas. Novella, de ascendencia francesa y veintisiete años más joven que él, trabajó también en la empresa de su marido, siendo directora general. Ambos se casaron en 2006, cuando llevaban ya muchos años juntos, y tras tener etapas de "encuentros y desencuentros", especialmente al inicio. De este segundo matrimonio nacieron los tres hijos menores del artista: Adrià, Antoni y Yasmín.
Novella le ha aportado, en sus propias palabras, más estabilidad. "Con ella he tenido que buscar menos mujeres fuera del matrimonio", revelaba a Mejide en el citado programa, asegurando que nunca ha sabido "decir que no a una mujer".
Adrià, el mayor de los tres hijos que tuvo con Jocelyn, es el padre de Lucía, la nieta de dos años que se convirtió en la debilidad del artista en sus últimos tiempos. "Es la alegría de mi vida y me da mucha energía cada vez que la veo", dijo de ella. Sus otros dos hijos, Antoni y Yasmín, de 25 y 23 años, estudian fuera del hogar familiar.