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Hay quien remonta su origen al siglo XVIII en Francia cuando los hombres colocaban unas piezas de tela sobre los hombros para fijarlas al pantalón. Otras teorías aseguran que fue Albert Thurston, un británico que en 1820 comenzó vendiendo aparatos ortopédicos y consiguió que tanto la realeza como personalidades de la época se ayudaran de sus productos para sostener sus pantalones.
La época victoriana supuso su auge y en el siglo XX su expansión internacional se convirtió en un hecho. Hablamos de los tirantes, un complemento que mantiene el pantalón en sus sitio pero además evita que se produzcan arrugas.
Este accesorio asociado a los guardarropas masculinos vive este año una segunda juventud y vuelve a reivindicarse. Son asequibles, fáciles de usar y un complemento versátil casi para cualquier ocasión. Si quieres sumarte a esta tendencia y no sabes cómo, toma nota.
Esta decisión depende del pantalón con el que se vayan a llevar. Aunque tradicionalmente se diseñaron para pantalones de cintura alta que en lugar de trabillas para el cinturón, cuentan con ojales para los botones de los tirantes, actualmente proliferan los modelos con clips metálicos con los que poder abrocharlos a cualquier tipo de cintura.
Los tirantes con pinzas pueden usarse con casi cualquier pantalón o short, por lo que son muy versátiles. Además, son más informales que los de botones y se pueden usar con pantalones cortos, vaqueros ajustados y estilismos informales. Su inconveniente es que pueden soltarse fácilmente por lo que hay que estar pendiente de que esto no ocurra y, por supuesto, utilizarlos para eventos más informales.
La regla de oro se basa en esta premisa: si quieres mostrar un aspecto casual o informal, apuesta por una tira fina del tirante, mientras que si buscas un aspecto clásico y formal, escoge un modelo de tira ancha.
El diseñador británico Jeremy Hackett, al frente de la firma con más de tres décadas de historia asegura: "Comúnmente se ha dicho que los pantalones deben colgar de los hombros y no de la cintura, por lo que los tirantes son muy importantes. Los pantalones cuelgan mucho mejor con tirantes en lugar de usar un cinturón. La ventaja es que se pueden llevar con los pantalones ligeramente más sueltos, lo que permite que caigan con más elegancia. Los tirantes también tienen la ventaja adicional de evitar que los pantalones nunca se caigan. Un consejo: nunca se debe usar tirantes con cinturón".
Si quieres utilizar este complemento para trabajar y no sabes cómo hacerlo, escoge un modelo de tonalidades sobrias, como azul marino, negro o gris, que armonice con el color de tus zapatos.
Para los eventos formales los tirantes son un complemento perfecto que dota de personalidad. Con pajarita, camisa y puños franceses y esmoquin conseguirás un look de exclusividad único.
Por norma general, los tirantes que lleves en tus estilismos más casual tienden a ser un poco más delgados y puesto que la forma canónica de llevar tirantes es no enseñarlos, el color que elijas podría dar igual; pero dado que la tendencia pasa por mostrarlos en todo momento, lo mejor es que des rienda suelta a tu creatividad.