España también tiene islas privadas: ¿cuántas son, dónde están y cuál es su valor?

  • Pensábamos que en España no había islas privadas pero resulta que sí, son doce y habría que pedir permiso a su dueño para pasear por ellas

  • Estas islas se encuentran en los archipiélagos de Baleares y de Canarias y en las comunidades autónomas de Murcia, Galicia y Castilla y León

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Nuestro país esconde tesoros paisajísticos destinados a unos pocos con capacidad económica para pagarlos. Es el caso de ciertas islas que son propiedades privadas y forman parte de parajes protegidos o reservas naturales. Tal vez no podamos comprarlas, sin embargo, es posible alquilar algunas en su totalidad o reservar la estancia en sus villas para pasar unos días de ensueño. Desde Uppers hemos tomado nota de cuántas islas privadas hay en España y cuánto cuestan.

Entre los archipiélagos de Baleares y Canarias y las comunidades autónomas de Castilla y León, Murcia y Galicia suman un total de doce islas, todas ellas privadas. A continuación, repasamos cuáles son:

1.Tagomago (Ibiza)

Su propietario es Matthias Kühn, millonario alemán dedicado al alquiler de bienes inmobiliarios por cuenta propia. Tagomago está en venta por 250 millones de euros. Mientras, se ofrece la posibilidad de alquilarla en exclusiva para el disfrute personal al máximo nivel. La superficie de esta isla es de 60 hectáreas, alberga una mansión de lujo con mayordomo o chef privado, piscina de agua salada, gimnasio o jacuzzi y además se pone a disposición de los huéspedes un barco con tripulación. Por ejemplo, la estancia de tres días tiene un precio de unos 300.000 euros. Cristiano Ronaldo o Justin Timberlake ya han disfrutado de ella y de las aguas cristalinas que la rodean.

2.Sa Ferradura (Ibiza)

En realidad, Sa Ferradura no es una isla sino una pequeña península de 35.000 metros cuadrados que forma parte de Ibiza y se encuentra en la bahía de Sant Miquel. En esta península se construyó una villa de lujo sostenible con estancias para 12 personas con una piscina de 23 metros de largo. Actualmente pertenece a Mijaíl Dmítrievitch Prójorov, un multimillonario y político ruso de origen judío.

En 2019 el coste del alquiler en temporada alta durante una semana era de 300.000 euros e incluía el servicio de 22 empleados. Un año antes había sido nombrada la mejor villa turística privada de Europa. Además, Sa Ferradura es una de las más exclusivas del mundo y quedó entre las seis mejores del ranking mundial en los premios World’s Best Boutique Hotel 2018.

3.Sa Conillera (Ibiza)

Se trata del mayor islote de los que rodean a Ibiza, se divisa en su extremo occidental desde San Antonio y pertenece al municipio de San José. Forma parte de la Reserva Natural des Vendrà por su valor medioambiental al albergar gran cantidad de especies autóctonas vegetales y animales. La isla de Sa Conillera tiene una superficie de un kilómetro cuadrado, cuenta con un faro y dos viviendas, pero está deshabitada. Pertenece a la familia Matutes.

4.Isla de Colom (Menorca)

Esta isla está frente a las costas de Menorca y forma parte del Parque Natural de la Albufera del Grao. Es la más grande de todas las menorquinas con casi 59 hectáreas de extensión y oficialmente pertenece al municipio de Mahón. En otros tiempos era empleada como lazareto, lo que significa que se utilizaba como recinto sanitario ya que albergó un hospital para pacientes con enfermedades infecciosas. Aquí solo hay una vivienda del siglo XVIII de seis habitaciones y son muy visitadas en barco sus dos playas vírgenes: el Arenal d’en Moro y la Playa de Tamarells.

En la actualidad pertenece a la empresa Meruelo Investments, que la adquirió en 2018 por 3,2 millones de euros. El propietario de la firma es Alex Meruelo, un estadounidense millonario de origen cubano que eligió nuestro país para invertir.

5.Isla de S’ Espalmador (Formentera)

Dentro del Parque Natural de Ses Salines en el extremo norte de Formentera aparece la Isla de S’ Espalmador, un paraje increíble de tres kilómetros de largo por 800 metros de ancho, con una superficie aproximada de 137 hectáreas. El lugar está protegido de la construcción de instalaciones turísticas, aunque el número de visitantes sobre todo en temporada estival es enorme. La isla cuenta con dos grandes villas, una capilla, una torre de vigilancia y un faro. Sus propietarios son de Luxemburgo y adquirieron la isla en 2018 por 18 millones de euros.

6.Isla Montaña Clara (Lanzarote)

Isla Montaña Clara es un paraje natural con un elevado valor medioambiental y como tal es un área del Parque Natural del Archipiélago de Chinijo y de la Reserva Integral de Los Islotes. Se encuentra al norte de Lanzarote entre otras dos de sus islas, La Graciosa y Alegranza. El nombre de Montaña Clara hace honor al color claro de su tierra, en comparación con los granates y negros de Lanzarote por su origen volcánico.

Hacia 1950 la isla la compró Mariano López Socas, que era alcalde de la localidad de Haría de Lanzarote, junto a otra familia. A la muerte de López Socas en 2007 sus herederos solicitaron al Ministerio de Medio Ambiente que les comprara la propiedad por ser un paraje protegido y una zona de especial relevancia para las aves. Recientemente no se ha hecho público en quién recae la propiedad de Montaña Clara.

7.Isla Alegranza (Lanzarote)

Este islote de Lanzarote también forma parte del Parque Natural del Archipiélago Chinijo y de la Reserva Integral de Los Islotes. La abundante pesca hace que aniden en ella muchas especies de aves como la pardela cenicienta o el águila pescadora. Tiene una superficie de 10,30 kilómetros cuadrados y tampoco está habitada. En 2002 su faro, ubicado en Punta Delgada, fue declarado Bien de Interés Cultural. Además, desde el punto de vista geológico, presenta un gran “edificio” volcánico que constituye la Caldera de Alegranza, con un cráter de 1,1 kilómetros de diámetro y una altura de 289 metros. Los dueños, hasta lo que se ha hecho público en la prensa, son la familia Jordán Martinón oriunda de Lanzarote.

8.Isla del Barón (Murcia)

La Isla del Barón se localiza en el Mar Menor, tiene una extensión de 93 hectáreas y en ellas se enclava un palacete de estilo neomudéjar. Desde hace siete generaciones pertenece a la familia Figueroa y presume de ser un modelo de gestión privada. La Comisión Europea premió la labor de conservación de Gonzalo Quijano, ingeniero agrónomo, que pertenece a la quinta generación de los propietarios, y en su último proyecto rescató la tradición cetrera de la zona.

El primer dueño no público conocido de la isla fue el barón de Benifayó, Julio Falcó d'Adda, un italiano que consiguió que la Marina de Guerra española se la vendiera hacia 1870. Según cuentan fue desterrado por haber matado en duelo a otro cortesano. En 1899, el tatarabuelo de Gonzalo Quijano, que se llamaba José Ignacio Figueroa Mendieta, se la compró al heredero del barón.

9.Isla Perdiguera (Murcia)

Isla Perdiguera pertenece a la localidad murciana de San Javier. Es de origen volcánico y también se encuentra en el Mar Menor. Junto a la Isla del Barón fueron declaradas como Espacio Natural Protegido y Paisaje protegido. En las 25 hectáreas de Perdiguera se halló un yacimiento arqueológico con ánforas y cerámicas fechado en la época en la que los romanos vivían en la Península. Según distintas publicaciones la isla pertenece a una corporación de Tomás Fuertes, que preside el grupo El Pozo Alimentación. Tal como han ido publicando diversos medios hace tiempo que en ella había restaurante y embarcaderos, pero esos negocios se fueron abandonando.

10.Islas Sisargas (Galicia)

En la Costa da Morte, en Galicia, frente al pueblo de Malpica de Bergantiños se encuentran las islas Sisargas, un pequeño archipiélago que agrupa tres islas: Sisarga Grande, Sisarga Chica y Malante, además de otros islotes como Chalreu y Xoceiro. En 2002 se automatizó el faro que avisa a los navegantes de las complicaciones de estas costas gallegas y las islas se despoblaron. Este faro podría ser calificado como emblemático por su situación, es el primero que marca el inicio de la Costa da Morte o el último si se navega hacia el norte. Se construyó en 1853 siendo uno de los más antiguos de la zona junto con al Faro de Fisterra.

La intención de la Xunta es comprar este pequeño archipiélago a sus propietarios actuales, descendientes del Conde de Altamira, de modo que formen parte del Parque Natural Illas Atlánticas. Además, las islas por ser un refugio para las aves marinas, algunas en peligro de extinción, y una importante zona de paso para las migratorias fueron declaradas Zona de Especial Protección para las Aves.

11.Isla Toralla (Galicia)

En la ría de Vigo, frente a la playa de Vao en San Miguel de Oia, un puente de 400 metros llega hasta Isla Toralla, que pertenece a la empresa Sociedad Toralla, SA. En ella se levantó hacia 1970 una torre de apartamentos con 21 plantas y más de 30 lujosas villas que miran al mar donde antes había restos de una villa romana. Esta corporación compró la isla para construir en 1965 por 10 millones de pesetas bajo una concesión hasta 2064. El lugar es privado e incluso la entrada al público la impide una caseta de vigilancia y una barrera cerrada.

12.Isla del Burguillo (Ávila)

En este caso no se trata de una isla bañada por las aguas del mar sino por una isla de una hectárea que emerge en el embalse de Burguillo en Ávila. La Isla del Burguillo es de las más peculiares ya que todo su perímetro se encuentra amurallado e incluso en el interior se levantó un castillo. Pertenece a los herederos de Fernando Merino, que adquirió la isla en 1979. Tras una serie de reformas y dotarla de infraestructuras básicas, como electricidad y agua, es posible alquilar el lugar para pasar unas vacaciones. En la isla hay viñas, árboles frutales y pinos y las murallas cuentan con tres puertas de acceso a las playas y al embarcadero. El castillo por su parte está acondicionado para alojar a 10 personas a un precio por una noche de 1.300 euros.