Lo que cambia con el nuevo plan antitabaco: ¿se prohibirá fumar en las terrazas?

Si todo va como está previsto, España contará con una nueva estrategia contra el tabaco a partir de una propuesta del ministerio de Sanidad que cuenta con sus polémicas, entre ellas, no tener el respaldo de todas las comunidades autónomas, que cuentan con algunas competencias en tabaquismo. ¿Qué propone este nuevo plan antitabaco? Los impuestos, los vapeadores o la ampliación de los espacios sin humo son solo algunos de los puntos que trata. ¿Podrás seguir fumando en la terraza del bar o por el contrario no podrás encender el cigarrillo?

Sobre este último debate se ha venido hablando mucho en los últimos meses y en lo que se viene trabajando desde hace años, pero en el documento que nos ocupa se habla de ampliación de espacios sin humo para proteger a personas vulnerables, niños, o a aquellos que no quieren aspirar el humo de otros. No obstante, esa prohibición para impedir fumar en terrazas se plasmaría en una ley que tendría que ser aprobada por el Congreso de los Diputados.

Al igual que en las terrazas, se ha planteado que se prohíba encender el cigarrillo en ámbitos privados, como el coche o el propio hogar, cuando hay menores de edad, un debate complicado en el que todo depende de lo que acuerden los partidos políticos y con algunas comunidades que por ahora no respaldan el plan antitabaco propuesto.

También depende de la norma que se apruebe el que se prohíba el tabaco en playas o marquesinas de autobús. Entre los planteamientos está que se amplíen los perímetros en colegios, hospitales o parques infantiles, además de establecer restricciones en lugares con gran afluencia, como manifestaciones o conciertos.

En España el precio medio de una cajetilla de cigarros está sobre los 4’5 euros y se encuentra sobre la mesa una mayor subida del precio a través de impuestos. Actualmente en España supone un 79% de su precio, pero en otros países los impuestos en el tabaco suponen un 96%, por lo que podría haber una subida, aunque para ello debe haber consenso con el ministerio de Hacienda.

En lo que respecta al vapeo, cada vez más frecuente entre jóvenes, e incluso entre menores de edad al no existir unas restricciones claras en su venta, lo que se propone es imponer que tengan las mismas restricciones con las que cuenta un cigarro normal, regulándose su comercialización y prohibiendo su publicidad.