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Siete de cada diez vacunas administradas hasta el momento en España son de Pfizer y los contratos firmados muestran que ese porcentaje no puede hacer otra cosa más que subir. Cada semana, la farmacéutica manda a nuestro país 1,7 millones de dosis, una cifra que alcanzará los 2,7 el próximo mes de junio. Sin embargo, la decisión de que los menores de 60 años que fueron vacunados con Astrazeneca vayan a completar la pauta con la fórmula de la compañía alemana hace tambalear un calendario de vacunación. ¿Cómo afectará este cambio de estrategia a la inmunización del siguiente grupo, los menores de 49 años? Te lo contamos.
Millón y medio de trabajadores esenciales menores de 60 años han vivido en un limbo desde pocos días después de que se les pusiese la primera dosis. Sanidad ha tardado tres meses en decidir qué hacer para completar la pauta y, de acuerdo con el estudio publicado por el Instituto de Salud Carlos III, ha optado por hacerlo con Pfizer. Sin embargo, esta decisión ha levantado ampollas entre expertos y autonomías y, finalmente, quien lo desee podrá optar por no mezclar preparados, eso sí, bajo su propia responsabilidad.
Esta capacidad de decisión complica y mucho la posibilidad de hacer un calendario exacto, es difícil calcular cuánto se ralentizará exactamente la protección de los grupos actuales, los mayores de 50 años. Una entrega semanal completa, en caso de que el total de los menores de 60 que se encuentran en esta situación decidiesen ponerse Pfizer, iría destinada para ellos, pero como el reparto entre comunidades no es igualitario, aumentarán las distancias entre unas y otras.
En términos generales, se podría esperar que al grupo de entre 40 y 49 años dependiendo de la autonomía, ahora pase a hacerse a mediados de mes, en función también de si se cumplen los plazos con los otros dos laboratorios que elaboran vacunas aptas para esta edad: Janssen y Moderna. Madrid y Cataluña ya han puesto fecha incluso para comenzar con los menores de 40 y aseguran que, con el ritmo actual, en el mes de julio comenzarán sus citaciones.
Se calcula que, una vez administrada la segunda dosis a las personas de entre 60 y 69 años, habremos utilizado 9,3 millones de dosis de Astrazeneca de los 12,2 millones que hemos adquirido. Lo que no está claro es qué va a pasar con ese remanente de inóculos porque, por el momento, no tienen ningún grupo asignado, más allá de las que se empleen para completar la vacunación de los trabajadores esenciales que, por voluntad propia así lo deseen. La Unión Europea ya ha asegurado que va a rescindir los contratos con la farmacéutica a partir del mes de junio y se espera que el sobrante se acumule sin inyectar.
Andalucía, por ejemplo, quiere evitar esa situación y Juanma Moreno ha explicado en 'El programa de Ana Rosa' que "a partir de ahora vamos a poner la vacuna a todo aquel que solicite AstraZeneca para su segunda dosis". Eso sí, ha añadido que que todo andaluz deberá firmar un consentimiento "porque el ministerio nos lo pide".
Ni este fin del contrato ni las decisiones de Sanidad han influido, en cambio, en los objetivos de vacunación, dado que el Gobierno espera poder compensar las dosis extra empleadas de Pfizer con los envíos de otras farmacéuticas, cada vez de mayor volumen. Por lo tanto, Pedro Sánchez mantiene que, a mediados de agosto, 33 millones de españoles estarán ya protegidos, es decir, el 70% de la población. Esto significa que todos los mayores de 30 años tendrán la pauta completa llegada esa fecha.