Un vaso de leche antes de irnos a la cama: ¿de verdad ayuda a dormir mejor?

  • Beber leche caliente antes de dormir no se encuentra entre los consejos de los expertos para dormir mejor

  • Los alimentos con triptófano pueden ayudar a conciliar el sueño, pero no consumidos antes de dormir

  • Los sanitarios recomiendan no ingerir comida ni bebida dos horas antes de irse a la cama

Se considera que una persona tiene insomnio cuando le cuesta conciliar o mantener el sueño y este no es reparador. Según los datos de la Sociedad Española de neurología, casi la mitad de los adultos mayores de 50 años lo padecen de forma ocasional. Hay un mundo entorno a este trastorno y es fácil oír una serie de mitos relacionados con él. Una de las frases más escuchadas al respecto es que tomar un vaso de leche caliente antes de irte a la cama te ayuda a dormir mejor. ¿Qué hay de cierto en esta afirmación? ¿Influye realmente esta bebida en la calidad del descanso o es algo puramente psicológico? Hablamos con Alejandro Vera, psicólogo y nutricionista de Grulla psicología y nutrición, para que nos ayude a descubrir qué parte es mito y cuál realidad.

El triptófano es la clave, pero no funciona como piensas

Cuando empiezas a leer al respecto, la explicación parece clara. Duermes mejor gracias al triptófano, un aminoácido esencial que controla la melatonina, la hormona que participa en el control de los ciclos del sueño. Sin embargo, en nuestro cuerpo no se produce un efecto acción-reacción inmediato. "Pese a ser cierto que tiene triptófano, que está implicado en muchas cosas que tienen que ver con el bienestar, no es inmediato. No significa que lo tomemos y a los cinco minutos entre en sangre y caigamos rendidos", explica el nutricionista.

Si bien es cierto que los alimentos con este aminoácido se deben incluir en nuestra dieta, la hora en la que lo hagamos no resultará definitoria para la calidad de nuestro descanso. No se trata de una fórmula milagrosa, tampoco de algo que le funcione a todo el mundo y tampoco hay evidencia científica para asegurar que el triptófano sea eficaz para regular el sueño.

Ahí es donde entra, sin embargo, la parte mental y es que, estas costumbres, tienen un componente psicológico importante. "Es un hábito y consideramos que es bueno sin buscarle explicación. Pensamos que meter algo caliente en nuestro estómago, nos relajaremos y dormiremos mejor, no necesitamos más explicación. Si a alguien le preguntas que, si va a dormir mejor después de comerse un plato de pasta o de tomar un vaso de leche caliente, todo el mundo elegirá la leche y se equivocará, la pasta tiene más efecto, aunque no sea ideal nutricionalmente hablando", apunta Vera.

Otros alimentos que lo contienen

Para terminarte de convencer de que la leche, si es que todavía tienes tus dudas, vamos a contarte otros alimentos que tienen triptófano y que no se te ocurre comértelos justo antes de ir a la cama. Además de los lácteos, la yema de huevo, el pollo, el pavo, el conejo, el salmón, el atún o los boquerones también son una rica fuente de este aminoácido.

A la lista se pueden sumar los cereales integrales, las legumbres, las verduras y muchas frutas como puede ser el plátano. Este caso es especialmente interesante ya que se trata de un alimento rico en vitaminas y minerales como el magnesio que favorece la relajación, pero los expertos aclaran que es mejor consumirlo a la hora de la merienda o a lo largo del día para que su efecto sea el idóneo.

Los frutos secos como los pistachos, las almendras, las avellanas, las nueces, los anacardos y los cacahuetes también lo poseen, incluso el chocolate pero si lo consumes justo antes de irte a la cama sus estimulantes te ayudarán a activarte y no a relajarte.

"La recomendación que damos los nutricionistas es no ingerir alimentos, al menos, dos horas antes de irnos a la cama, aunque, siendo realistas, nadie lo cumple. La realidad es que como profesionales podemos aseverar que no es bueno hacer la digestión mientras se duerme ya que el cerebro se desconecta y podemos sufrir un corte de digestión que nos dé un buen susto", concluye Vera.