Pablo Alborán se retira un tiempo: beneficios de desaparecer para volver con fuerza

Pablo Alborán acaba de anunciar que se retira temporalmente de la música. ¿La razón? "Necesito estar con los míos, es importante descansar", explicaba en 'El Hormiguero'.

No es la primera vez que un artista de éxito abandona de manera temporal la escena. Antes que Alborán, Maluma, Ricky Martín, Coldplay o la propia Patti Smith también tomaron la decisión de pausar su vida profesional para priorizar la vida personal. En algunos casos, el motivo es no perderse los primeros años de los hijos, renovar las fuentes de inspiración o emplear tiempo en eso que procura felicidad, pero que no siempre se puede hacer. Llegamos así al verdadero motor de estos retiros: intentar ser felices y retomar la carrera con más fuerza.

Éxito y plenitud

Buscar la felicidad y ser relevantes en nuestro entorno son objetivos que nos atañen a todos, incluidos los astros de la música. Para la psicología positiva, el bienestar es algo subjetivo, pero hay tres condiciones que lo conforman:

  • Sentir de manera frecuente emociones vinculadas a la alegría, el placer, el amor y el cariño.
  • Sentir pocas emociones de afecto negativo, como tristeza, ansiedad, miedo y dolor. Estas emociones son funcionales, sirven para etiquetar una mala experiencia y poner los medios para superarla. Sin embargo, cuando aparecen y se mantienen sin causas objetivas, es indicio de un trastorno mental.
  • Tener índices altos de satisfacción vital.

Aunque la personalidad de cada uno hace que estemos más o menos predispuestos a experimentar estas emociones, también hay hábitos y estilos de vida que pueden favorecer la llegada a estos estados de plenitud. En el citado programa de televisión Alborán hablaba de un periodo de trabajo muy duro: "Han sido dos años sin parar, un tiempo muy duro, pero es que eres parte de la gente cuando haces música en directo", señaló, antes de dar la razón definitiva de su retiro: "Creo que es importante también descansar". En lo que se refiere a gestión emocional, el músico da en el clavo.

"Vaciarse para llenarse"

El filósofo y escritor Pablo D'Ors aseguró en una entrevista en Uppers que "había que vaciarse para volver a llenarse. No se puede llenar lo que está lleno". Por su parte, Daniel Goleman, el padre de la inteligencia emocional, habla también en términos parecidos: “La habilidad de hacer una pausa y no actuar por el primer impulso se ha vuelto un aprendizaje crucial en la vida diaria”.

Ambos expertos inciden en la importancia de parar, vaciar lo que nos excede y dejar que las nuevas experiencias, las que más valoramos, vuelvan a nutrir la energía vital. En este proceso, es fundamental comprender las emociones -las propias y las ajenas- para poder integrarlas como un aprendizaje en esa búsqueda de la felicidad. De hecho, la forma en la que interpretamos las emociones puede cambiar la manera en las que las transitamos.

Además, la soledad o, al menos, una menor exposición a eventos y redes sociales, permite un tiempo de introspección necesario para identificar qué nos ayuda a estar bien y qué debemos mejorar. La soledad, en sí misma, no es útil si no se acompaña de un itinerario emocional. Seguir estos pasos nos ayudará a recuperar nuestra energía, el mayor beneficio al que podemos aspirar cuando nos retiramos.

Descubrir las virtudes

Poner en claro nuestro mejor yo implica no quedarse enganchado en los defectos. Nadie es perfecto; por tanto, es normal cometer fallos. Si el relato interno es que nuestro error tiene consecuencias trascendentales, nos torturaremos y contaminaremos todas nuestras emociones. Sin embargo, relativizando lo sucedido, experimentaremos menos angustia. También seremos conscientes de la ironía de la vida. ¿Cuántas veces eso que parecía un fallo ha terminado siendo bueno?

Sustituir las emociones negativas

Cuando las retiradas se producen por algo traumático, es frecuente que en nuestro interior revivamos ese momento una y otra vez. Podemos superar este hábito, sustituyendo el hábito por otro menos dañino. Para ello, es vital ser conscientes y estar atentos a cuándo lo negativo entre en juego. La ruptura del ciclo emocional negativo es diferente para cada persona. Algunas pueden lograrlo oyendo su música favorita, haciendo ejercicio o pensando en sus vacaciones ideales. Recurrir a hábitos poco saludables (ahí entra, por ejemplo, el hambre emocional) es lo que sí hay que evitar.

Realizar actividades placenteras

La meditación es una herramienta poderosa para prevenir los pensamientos y las emociones negativas. Dicho de manera muy simple, meditar es poner toda nuestra atención en nosotros, observando como si se tratara de un paisaje la actividad de nuestra mente y los ritmos de nuestro cuerpo.

Lo que realmente procura paz mental y emocional de todo ese proceso es la observación atenta y consciente. Ese es el principal beneficio de la meditación, pero también puede lograrse realizando actividades placenteras que nos hagan concentrarnos y atender a lo que estamos haciendo. Puede ser desde cocinar a leer, practicar un deporte u ordenar un armario. Si a esto le sumamos algo de naturaleza, los miedos, la ansiedad y la desconexión con nosotros mismos -esas razones que nos pueden llevar a querer desaparecer un tiempo- se diluirán en el mar calmo de nuestras emociones.