Los yates son cosa del pasado: la nueva tendencia entre los millonarios es el submarino de lujo

Tradicionalmente los grandes yates una sido fundamentales para que los multimillonarios hagan ostentación de riqueza. Cuanto más grande y menos práctico, mejor. En realidad no se trata de navegar por el océano, sino de exhibir estatus. Pero los caprichos de los ricos pueden ser insaciables y siempre hay alguien a la búsqueda de algo más. Para los más inconformistas la nueva tendencia son los submarinos de lujo, incluso aunque eso te haga parecer un villano de James Bond, o tal vez precisamente por eso.

Desde hace tiempo algunas compañías diseñan y fabrican este tipo de vehículos, pero ninguna ha llegado tan lejos como Migaloo Submarines, responsable del concepto Migaloo M5, que básicamente lo que hace es mezclar las características de los yates con las de los submarinos alcanzando un nuevo nivel de ostentación. “Creemos que los megayates sumergibles son el futuro de la navegación”, aseguran Christian Gumpold y Christopher Gloning, fundadores de la compañía.

Este gigantesco aparato marítimo tendría un tamaño de 165,8 metros de eslora, 23 de manga y 8,6 de calado. La propulsión estaría a cargo de un sistema diésel eléctrico con AIP capaz de producir una velocidad máxima de 20 nudos en superficie y 12 nudos sumergido. El límite de inmersión sería de 250 metros. Además, tendría todo tipo de lujos y comodidades para sus 40 habitantes, incluyendo televisión e internet vía satélite, muros táctiles interactivos, un cine y hasta un helipuerto para los traslados en alta mar. Asimismo, esperan que la embarcación pueda desplegar minisubmarinos, motos de agua y equipos de buceo. 

Por supuesto, sus creadores también han pensado en las vistas, ya que las galerías del salón principal, comedor y salón de proa permitirían observar la magia del fondo marino. Los creadores del Miagaloo 5 están seguros de que este es el futuro de los yates para millonarios, aunque tendrían que atender a unas normativas de seguridad y afrontar unas regulaciones que pueden ser bastante complicadas.

Lo cierto es que Migaloo lleva más de una década realizando diseños conceptuales. En su momento lanzaron un primer esbozo que fue bastante criticado por los potenciales propietarios, así que recogieron el feedback que les enviaron y finalmente han llegado a esta versión mejorada y definitiva. Gumpold, que está empeñado en hacer realidad su sueño, asegura que los propietarios podrán elegir en qué astillero se construirá el Migaloo M5, aunque recomiendan que el mismo esté ubicado en Alemania. Aunque el proyecto se desarrollará en un astillero a elección, será Migaloo la firma encargada de representar a los futuros dueños de la embarcación y dirigir el proyecto.