Plato, vaso o mano: cómo calcular la ración exacta de pasta según cuántos seáis

  • Cocinar pasta no tiene ciencia alguna, a excepción de las cantidades, con las que es normal pasarse

  • Un plato, un vaso o un buen cálculo con la mano pueden ayudarte a medir las raciones perfectas

  • ¿Y si cocinas espaguetis? También hay trucos para que no queden sobras que tengan que ir a la nevera

Nos ha pasado y nos sigue ocurriendo a todos. Por mucho que lo intentemos, el día que queremos hacer pasta para comer terminamos preparando comida para un regimiento. La pasta es fácil de cocinar y permite diferentes opciones de combinaciones para todos los gustos y épocas del año, siendo uno de los platos preferidos de prácticamente la totalidad de las familias. ¿El problema? Lo dicho, que la mayoría de veces nos pasamos con la ración que preparamos pero, ¿cómo podemos ajustarnos lo máximo posible a lo que de verdad vamos a consumir de pasta Pues para ello hay algunos trucos que nos permiten no pasarnos de la cuenta.

Cada uno tiene su forma de medir de mejor o peor forma la cantidad que cocina de pasta, sin embargo hay que tener en cuenta que la medida siempre debe hacerse en seco, nada de echar los macarrones al agua y, pensando que nos hemos quedado cortos, añadir un puñado más. Ese es el principal fallo, ya que si luego añadimos marisco, carne, verduras, salsas o lo que guste, el plato crece y terminará sobrando, que es lo que no quieres.

Plato, vaso o mano

Una de las formas principales de medir la ración perfecta de pasta es el plato hondo. Antes de echarla al agua hirviendo debes saber que un plato lleno corresponde a dos raciones, por lo que medio plato equivale a una ración. Así, con el plato se puede medir la cantidad perfecta para toda la familia sin sobras que guardar en la nevera y que en ocasiones acaban en el contenedor de la basura.

Pero si el plato no llega a convencerte del todo hay otra opción entre tu vajilla con un vaso de altura estándar. Si lo llenamos obtendríamos una ración para una persona, por lo que quizá sea más sencillo que el plato.

¿Qué pasa si vas con prisa y lo primero que haces es coger la pasta con un puño? Pese a que es una medida menos exacta que las anteriores, llenar tus manos como si fuesen un cuenco equivale, más o menos y para que te hagas una idea, a una ración. Eso sí, con este método es más fácil que termines pasándote y acabes con un plato de lo más abundante.

¿Y si hago espaguetis?

No obstante, hablamos de métodos sencillos para, por ejemplo, macarrones pero, ¿qué pasa si lo que quieres cocinar son espaguetis? El plato, el vaso o incluso el puño no son trucos que vayan a ser demasiado efectivos con la pasta larga. En este caso la mejor forma de no hacer pasta de más está en los dedos, uniendo el pulgar con el índice como si lo fueses a poner sobre el ojo. Ese círculo que queda es la proporción ideal para cocinar una ración de espaguetis.

En todo caso, más que pensar en la ración a la que equivale cada método, también debes pensar en lo que consume cada uno, pues lo que para uno es una ración normal para otro es demasiado, así como aquello con lo que vamos a acompañar a la pasta que aumentará la cantidad y hará que reduzcas o no la proporción de pasta.