Dos actores porno en la puerta de casa: Nueva Zelanda implica a los padres en la lucha contra los riesgos de Internet

Educar a los padres sobre las conductas de sus hijos en internet. Este es el objetivo de una impactante campaña de publicidad que se ha lanzado en Nueva Zelanda y que bien podría aplicarse también en nuestro país. Si términos como 'grooming' o 'cyberbullying' aún te suenan a un inglés desconocido, y la pornografía aún crees que no es cosa de tus hijos, presta atención.

En el mundo digital actual es muy sencillo para los más jóvenes acceder a contenidos pornográficos. En España, según un estudio de la Universidad de las Islas Baleares, la edad media de inicio de consumo de porno en hombres está en los 14 años y en mujeres en los 16, pero la primera vez que los jóvenes se encuentran con pornografía en la red es a los 8 años.

La diferencia está en que mientras los más pequeños "se encuentran" con el porno, los adolescentes "lo buscan", pero en cualquiera de los casos, los padres deben estar prevenidos y, sobre todo, haber hecho un trabajo previo avisándoles de que lo que ven realmente en la red no corresponde con la vida real.

Y esto precisamente es lo que explica el primer vídeo de la campaña neozelandesa. Dos actores porno llaman a la casa de un adolescente que vive con su madre y preguntan por él. Mientras aparece, le explican a la madre que su hijo los ve con su portátil, iPhone, iPad, Smart TV, y que están ahí para explicarle que lo que ve en sus películas no tiene nada que ver con la vida real. "Yo nunca actuaría así en la vida real", dice el actor porno.

El acoso escolar es una grave lacra que siguen padeciendo nuestros jóvenes físicamente en los centros educativos, pero también existe su modalidad online. Mediante el envío de contenido negativo, hiriente o falso a las víctimas, los acosadores pueden humillar a alguien sin necesidad de estar cerca físicamente.

Según la Fundación ANAR, en España a partir de los 13 años, el 36,5% de los casos de bullying (más de uno de cada tres) son por ciberacoso, y el el 70% de las víctimas de cyberbullying son chicas, siendo el teléfono móvil la herramienta más habitual para acosar telemáticamente y WhatsApp la aplicación más utilizada (81% de los afectados).

En el caso del vídeo de la campaña neozelandesa, ponen el foco en la persona que sufre el acoso. Esta visita a su acosadora, pero es el padre quien abre la puerta y quien recibe la noticia de cómo su hija le hace la vida imposible a Laura.

Para los padres que se encuentran con esta situación los consejos son:

Cuando hablamos de 'grooming' hablamos de una situación de acoso hacia el menor procedente de una persona mayor con finalidad sexual explícita o implícita. Por norma general, un adulto desarrolla una serie de acciones para ganarse la confianza del niño con el fin de obtener concesiones de índole sexual: desde un acercamiento con empatía hasta chantaje para obtener imágenes comprometidas del menor y, en casos extremos, pretenden un encuentro en persona.

Este es el caso del tercer vídeo de la campaña neozelandesa. Aparece un hombre mayor llamado Albert que dice ser amigo de Sarah a través de Instagram. A pesar de que dice tener 13 años e incluso tener una cuenta en TikTok, su apariencia le delata y la propia Sarah se queda extrañada cuando lo ve.

En este caso, el consejo que se le da a los padres es, de nuevo, mantener una charla con los jóvenes sobre el riesgo de quedar con desconocidos con los que solo has hablado por internet. El "no abras a extraños" de toda la vida, pero aplicado al mundo online.

Pop-ups, páginas relacionadas, vídeos que saltan automáticamente. Internet está hecho para consumir su contenido y, en muchas ocasiones, estar viendo un vídeo inofensivo puede derivar en que el siguiente tenga partes más duras y el algoritmo vaya sugiriendo contenido cada vez más inapropiado.

Por eso es importante que los padres y madres sepan qué tienen que hacer cuando sus hijos se encuentran con uno de esos contenidos en internet. Mediante el reporte a los moderadores el algoritmo irá aprendiendo poco a poco que ese usuario no quiere ver ese tipo de vídeos. En casos más extremos, incluso se pueden bloquear determinadas temáticas.

Esto es lo que ocurre en el último vídeo de la campaña de concienciación en Nueva Zelanda. Una niña está viendo un bonito vídeo sobre conejos cuando, el siguiente vídeo relacionado, trata sobre una cacería de conejos. En este caso, el padre reacciona correctamente reportando el contenido y avisando a su hija.