La fortuna de Elon Musk, el hombre más rico del Planeta, se acerca a los 245.000 millones de dólares, así que no viaja como lo hacemos el resto. Nosotros nos levantamos a las cuatro de la madrugada para coger el chárter más barato y Musk lo hace en un jet privado. Además, acaba de adquirir un modelo nuevo valorado en 78 millones de dólares. En Uppers hemos investigado cómo es el avión privado de Elon Musk.
La aeronave debe ser impresionante. El CEO de Tesla y de SpaceX no dedica su fortuna a comprar mansiones, jates de lujo o coches únicos. Según se publica en la prensa internacional le gusta invertir en proyectos empresariales y en sus creaciones como los cohetes espaciales o los coches eléctricos. También deben ser su debilidad los aviones privados porque a pesar de contar con uno que adquirió en 2004 y otro Gulfstream G650 que recibió en 2015, acaba de comprar a Gulfstream Aerospace Corporation una nueva unidad con una entrega prevista en 2023. Esta corporación, filial de General Dynamics desde 2001, construye sus aviones principalmente en su fábrica de Savannah, en el estado de Georgia. En concreto, Elon Musk ha encargado un Gulfstream G700, uno de los jets más ultralujosos que existen en el mercado.
Por el momento, no se ha filtrado información de cómo será el interior de la aeronave, pero con ese precio y las posibilidades que ofrece la firma puede ser espectacular. Este tipo concreto de aviones mide 33 metros de longitud y 2,5 metros de ancho. Por tanto, ofrece una cabina de gran capacidad en la que es posible distribuir una sala de reuniones y una suite con baño privado gracias a que el G700 es personalizable en su interior al 100%. En caso de dedicarse a pasajeros podrían ubicarse hasta 19 plazas.
El G700 es considerado de largo radio ya que dispone de autonomía para recorrer 13.890 kilómetros con lo que podría decirse que alcanza casi cualquier punto del mundo. Incorpora dos motores Rolls-Royce con una velocidad máxima de 1.142 kilómetros por hora (Mach 0,925) muy cerca de la velocidad del sonido. Puede volar a una altitud de 15.545 metros y el peso máximo para el despegue es de 48 toneladas.
Con estas prestaciones, el nuevo jet de Musk le dejará en pocas horas en cualquier ciudad americana y europea, en gran parte de África, en Oriente Medio y en urbes como Japón, Hong Kong o Pekín. Solo no podría llegar en vuelo directo a los aeropuertos del sur de la India, del sureste asiático y de Oceanía.