Cuánto dinero tiene Joaquín Sabina: de sus éxitos a sus problemas con Hacienda

Joaquín Sabina acaba de anunciar que en 2023 arrancará la gira para presentar Contra todo pronóstico, su nuevo trabajo. Hace unos meses la prensa dejó a un lado su música para hacerse eco de que tenía que pagar 2,5 millones de euros a Hacienda. La noticia quería mostrar cuánto dinero tiene Joaquín Sabina tras toda una vida de éxito sobre el escenario. En Uppers vamos a detallar a cuánto asciende la fortuna de Joaquín Sabina.

Su nombre completo es Joaquín Ramón Martínez Sabina y nos acompaña con preciosas canciones e inolvidables letras, es cantautor, poeta y pintor oriundo de la bonita Úbeda, en Jaén. Cuenta con diecisiete discos de estudio y otros siete álbumes en directo publicados y ha colaborado con muchos artistas en dúos. Enumerar sus canciones más conocidas o famosas es una misión imposible: 19 días y 500 noches, Quien me ha robado el mes de abril, Calle Melancolía, Princesa o Pongamos que hablo de Madrid. Tiene 73 años, dos hijas, Carmela Juliana y Rocío, y está casado con Jimena Coronado desde 1999.

En febrero próximo, cuando cumpla los 74, empezará la gira de Contra todo pronóstico en Costa Rica para llegar en marzo a Colombia, Perú, Chile, Argentina y Uruguay. El 20 de abril dará comienzo la gira en España con un primer concierto en Las Palmas de Gran Canaria. Recorrerá 13 ciudades españolas hasta octubre cuando volverá a cruzar el Atlántico y mostrar su nuevo trabajo en México y en Estados Unidos.

Joaquín Sabina tiene una deuda con Hacienda

Volviendo a su situación financiera, según informaron distintos medios de comunicación hace unos meses, el cantante había derivado ingresos a varias sociedades. Estas actuaciones le habían permitido tributar por menos a Hacienda y en consecuencia pagar una cantidad inferior en concepto de impuestos en ciertos años. La Agencia Tributaria sancionó al cantante por sus actividades y la de sus sociedades en los ejercicios 2008, 2009 y 2010. Tras recibir esta notificación, Joaquín Sabina interpuso un recurso ante la Audiencia Nacional, pero en verano pasado se comunicó que ese recurso había sido rechazado.

Hasta hace unos años, venía siendo habitual que actores, cantantes y aquellas profesiones relacionadas con el mundo del espectáculo que facturan grandes sumas organizaran sus actividades a partir de sociedades mercantiles. En ellas se tributa por el Impuesto de Sociedades que resulta más ventajoso que cuando se tributa por IRPF en la declaración de la renta anual de las personas físicas. No obstante, Hacienda lleva tiempo realizando inspecciones rutinarias para comprobar que se tributa de forma correcta en cada caso. En lo que respecta a Joaquín Sabina, tras recalcular sus cuentas, presenta una deuda de 2.501.678,75 euros con la Agencia Tributaria.

Según la sentencia, de la que en un principio dio cuenta El País, el cantante tenía una participación junto a una de sus hijas y su pareja en tres empresas, Ultramarinos Finos, Relatores y Pan de mis Niñas. Estas sociedades, además de ser propietarias de dos inmuebles en Madrid y otro en Rota, gestionaban sus actuaciones y los derechos de autor. En el último ejercicio que tuvo en cuenta Hacienda la facturación de las tres compañías había sido de 7,5 millones de euros. Se trata de servicios facturados, cobro de derechos de autor, realización de galas, royalties de ventas nacionales de discos, colaboraciones en prensa, entre otros.

Tal como detalla Hacienda, estas sociedades remuneraban a Joaquín Sabina, pero por una cantidad que no es acorde con el mercado, de modo que pagaba menos impuestos de lo debido. Según el organismo las “tres sociedades debían haber pagado menos impuestos y el cantante una cantidad mayor”.

En algunas declaraciones que ha hecho a la prensa Sabina apuntó que es “un inútil para cuestiones administrativas, incluso para el dinero”. Destacó que pensaba estar cumpliendo con Hacienda correctamente y que había habido una diferencia de criterio. Por el momento no se tiene información exacta sobre a cuánto asciende su fortuna. Tampoco se le conocen grandes gastos o excesos porque siempre ha sido reservado en lo que respecta a su vida personal.