La nómina es el documento más importante para acreditar nuestro salario y nuestro puesto de trabajo en una empresa, pero para muchos trabajadores resulta un pequeño galimatías con el que no consiguen familiarizarse. En realidad, entender una nómina es mucho más sencillo de lo que puede parecer a simple vista. Lo importante es comprender los conceptos clave y a qué pertenece cada cantidad que es restada de tu salario bruto.

En la nómina se refleja el cálculo de la cantidad que cobra cada trabajador. Se trata de la suma de los registros financieros de los sueldos de los empleados, incluyendo los salarios, las bonificaciones y las deducciones. Es obligatorio que tu empresa te envíe este documento cada mes. El despacho Gaia Abogados explica en Twitter en unos sencillos pasos cómo leer este documento.

Es retribución fija que se abona a un trabajador por el tiempo que dedique a su labor profesional. No puede ser inferior al mínimo que marque tu convenio para tu categoría o grupo profesional. A día de hoy esta cifra debería ser de al menos 1.000 euros si haces una jornada completa.

Son una remuneración adicional al salario base que percibe el trabajador, las pagas extra de toda la vida. Son obligatorias y pueden pagarse prorrateadas durante todo el año mes a mes o ser retribuidas de forma íntegra los meses que tocan (normalmente diciembre y junio). Deberían ser al menos de 166,66 euros o 1.000 euros, respectivamente.

Son retribuciones que se determinan en función de circunstancias específicas de cada trabajador, como puede ser la experiencia, idiomas o labores desempeñadas. Otro concepto que puede incluir la nómina es el salario en especie, que es la parte del suelo que el trabajador recibe en forma de bienes o servicios.

Es la suma de todos los conceptos de la nómina que se han devengado, sean salariales o no. Aquí se agregan los conceptos anteriores, es decir, el salario base, las pagas extra, los pluses, los complementos, etc. Este es el salario real del trabajador, aunque no el que ingresa en la cuenta bancaria.

Al salario bruto se le aplican una serie de descuentos: la retenciones de IRPF y las deducciones por las cotizaciones a la Seguridad Social, desempleo y formación profesional. La cantidad que queda es lo que se conoce como salario neto, que es lo que llega a la cuenta del trabajador a fin de mes. Este salario puede ir variando, ya que el trabajador puede solicitar, dentro de unos baremos que aprueba la Agencia Tributaria, que se le retenga más o menos.

Son aquellas horas de trabajo que se realizan sobre la duración máxima de la jornada laboral ordinaria y no pueden exceder a más de 80 al año. Si se realizan deben constar todas en la nómina, pero nunca podrá ser retribuida por un valor inferior a una hora ordinaria. Por lo general, el precio de la hora extra está fijado en el convenio colectivo.

Es el tiempo que lleva en una empresa un trabajador. Este concepto puede tener relevancia para calcular la indemnización por despido, ya sea objetivo o improcedente. Es importante que cuadre con la realidad. La nómina es el único documento que certifica el tiempo que llevamos en la empresa, además del contrato.

Por último, el trabajador tiene derecho a recibir la nómina cada mes firmada por la empresa. El artículo 29 del Estatuto de los Trabajadores indica que la documentación del salario se realizará mediante la entrega de un recibo individual y justificativo del pago del mismo.